Locatarios lo atribuyen a las mejoras que se le han efectuado al inmueble, pero también al empeño que pone cada local para ofrecer un mejor servicio.
Desde hace un par de años que el lugar ha aumentado su público objetivo, que, de acuerdo a lo manifestado por locatarios, siempre ha sido en su mayoría gente proveniente de zonas rurales. No obstante, en la actualidad el edificio patrimonial recibe a una gran variedad de personas, entre ellos turistas, oficinistas, funcionarios públicos y por supuesto familias ovallinas, que van a disfrutar de los diversos productos gastronómicos que allí ofrecen los restaurantes .
El mercado en la actualidad se caracteriza por su oferta gastronómica, que incluye suculentas cazuelas, platos de fondo, que pueden ser de pescado frito, pollo o cerdo con algún agregado y postre, todo ello acompañado del infaltable pan con pebre. A su vez, ofrece jugos naturales, churrascos y completos, dependiendo del local y eso no es lo único, ya que también brinda verduras, libros, artesanías y carnes, en los distintos puestos que hay al interior.
“Los lunes, miércoles y viernes viene la gente del campo, pero toda la semana vienen personas de distintos rubros, uno acá tiene sus propios clientes”, señaló Mónica del puesto frutillar, quien atribuye el aumento de público a las mejoras estructurales y estéticas que se le han hacho y se continúan haciendo a la antigua construcción.
Dilema Alfaro, del restaurant Paola, por su parte expresó que “el público ha incrementado, aumentando los ingresos, aunque la gente del campo es la que siempre ha dejado más plata”. Y claramente las personas provenientes de personas rurales prefieren los almuerzos del lugar, Carlos Adaros de Punitaqui, debe viajar con frecuencia a Ovalle, y ante todas las ofertas culinarias que ofrece la ciudad escoge el Mercado Municipal de Ovalle, por tener platos contundentes, sabrosos y a un excelente precio.
