Con preocupación observo como todos los días se pierde algo más de la altura presidencial; pues la actitud de la Presidenta Bachelet, da a pensar por las claras señales que de ella emanan, que se encuentra molesta, incómoda y sobre por sobre todo indiferente frente a las diferentes problemáticas que está atravesando el país y esto no pasa por un tema de empatía de su persona, sino por su nula capacidad de liderazgo y de toma de decisiones. Llama la atención y es penoso que para mejorar en las encuestas tenga actitudes que cae en el ridiculo como ahora «abrir» redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y dice que ella lo maneja !!Nadie le cree!! Hasta cuando la Presidenta no se comporta a la altura de su investidura.
De ello hay ya bastante evidencia, es cosa de ver como la Presidenta ha renunciado a darle a Chile un buen Gobierno, entendido como aquel que ejerce además de con buenas ideas y capacidad técnica para ejecutarlas, con liderazgo para conducir y autoridad para tomar decisiones, cualidades que no posee en absoluto la Mandataria. Ejemplo de ello hay muchos y sólo por nombrar algunos tenemos la demora en nombrar por más de 10 meses en el cargo al Contralor General de la República, quien es el que ejerce el control de la legalidad de los actos de la Administración; así como también, el dejar por larga data la vacancia del cargo de embajador de Chile en Argentina, siendo esta una de las misiones diplomáticas más importantes para el país, no sólo porque allí se encuentran el mayor número de compatriotas, sino porque compartimos una vasta y larga zona fronteriza; el retraso en el nombramiento tanto del director del SII y de quien detentaría el cargo de la Secretaría de Comunicaciones del Gobierno (Secom), tras sus “fallidos” nombramientos, pues fueron cuestionados ya sea uno por estar siendo investigado en referencia al caso Soquimich y el otro por asesorías que habría prestado tanto a Codelco como a Antofagasta Minerals y así podría continuar por mucho tiempo ejemplificando la falta de resolutividad de la Mandataria.
El país ya no resiste más incertidumbre, nos merecemos mucho más de lo que hoy nos entregan los que detentan el poder y esto es absolutamente necesario, para que Chile pueda superar la profunda crisis política y de confianza que hoy atraviesa y que por más esfuerzos que han hecho quienes aún están en La Moneda por demostrar una normalidad inexistente y que el “barco” sigue navegando, lo cierto es que el capitán en este caso la Presidenta ha perdido el norte y los tripulantes han empezado a abandonar el barco como (Burgos, Ignacio Walker, Lagos, etc.) y al barco ha comenzado a entrarle agua.
La Presidenta perdió su mayoría y credibilidad, hace más de un año y la misma mayoría que en un momento la eligió, hoy espera que se haga cargo en serio del país. Desde nombrar a las autoridades, no cuando ella estime conveniente, sino cuando corresponda y hasta asumir de una vez por todas que sus reformas son rechazadas por casi 8 de cada 10 chilenos y que además, ya no cuenta ni con la credibilidad, ni muchos menos con la confianza que antes detentaba para convencerlos, así que como dijo la Presidenta una vez… “terminemos con la lesera».
Dra. Susana Verdugo Baraona.