Sr. Director:
El viernes 07 de este mes, tuve el privilegio de asistir a los alegatos en la Corte de Apelaciones de la Serena, por la Causa 1789-2011, por la muerte de Fernanda Castillo Robles, joven de 17 años, a consecuencia de la aplicación de anestesia en su atención de parto y graves secuelas de por vida de su hijo, hoy de 5 años y medio, rescatado mediante una cesárea, afectado de asfixia neonatal, que no ve, no escucha, se alimenta por sonda y respira por medio de un elemento mecánico.
Por el uso del tipo de este tipo de anestesia en los partos, en países que respetan los protocolos, se produce una muerte cada 1 millón 300 mil atenciones; pero en Ovalle, donde ni siquiera tenían a la mano, los elementos disponibles para tratar emergencias anestésicas que pueden presentarse, ocurrieron DOS MUERTES EN MENOS DE MIL ATENCIONES DE PARTO.
La exposición del abogado Sr. Iván Olavarría Domínguez, fue clara, precisa y contundente en evidencias, sin dejar lugar a duda alguna de la falta de servicio en la atención; en tanto el abogado contrario, insistió en repetir la excusa que la muerte se debió a «Un evento imprevisible e inevitable reflejado en la ficha médica -confeccionada por los médicos- que no merece dudas porque siempre contienen la verdad»., ignorando que en dos demandas anteriores el abogado demandante, basado en estos antecedentes, ha logrado que el hospital de Ovalle, sea condenado.
¡¡Gracias Don Iván Olavarría Domínguez!!. Mi reconocimiento y gratitud, al igual que el de los afectados, por su destacada labor, que esta haciendo posible que familias humildes, recobren su confianza en la justicia y por demostrar con su ejemplo, que el amor al prójimo y el deseo de servir aún es practicado por competentes profesionales en nuestra sociedad…¡Que el Señor lo bendiga!.
Carlos Santelices Gaitero.-
