Los hechos involucran a tres uniformados que en agosto del año pasado habrían causado lesiones a un joven, quien minutos antes había colisionado a una carabinero de civil
El 9 de agosto del 2015, alrededor de las 4.45 horas, un joven terminó con graves lesiones tras un altercado con un grupo de carabineros de civil, quienes habrían tomado «venganza» de una colisión que protagonizó la víctima con una funcionaria policial.
Según fuentes cercanas, Joao Urquieta Molina, transitaba en su camioneta Chevrolet desde la discoteque Katankura en dirección a la ciudad, cuando al llegar a la intersección de la avenida David Perry, Urquieta chocó la parte posterior costado izquierdo de un automóvil marca Suzuki, que era conducido por una carabinera de civil. Tras ello, el vehículo de Urquieta se dio a la fuga.
Pese a que la colisión fue menor, del hecho se enteraron amigos de la uniformada, quienes lo siguieron en otro vehículo. Posteriormente, «uno de los tipos me abre la puerta y me baja, me tiran contra las protecciones de una casa y caigo al piso; y cuando caigo, solamente me golpean la cara. Un amigo se trató de meter, lo agarran a él entre dos, y lo comenzaron a golpear (…). Yo deduje que eran carabineros porque me encararon diciendo que le había chocado el auto a una carabinera, y después cuando llamaron por teléfono, (a Carabineros) una vez que vieron que me tenían ensangrentado entero, llamaron y dieron una clave; por lo cual yo pienso que ningún civil da una clave para llamar a Carabineros, y luego de que memoricé la patente, por ahí se supo que el dueño del vehículo es un carabinero», relató Urquieta a El Ovallino en ese entonces.
Tal situación provocó que la víctima resultara gravemente herido, lesiones que hasta el día de hoy lo mantienen bajo el cuidado de especialistas. «La golpiza que recibió mi hijo lo dejó con secuelas. Además padece un daño psicológico y problemas de memoria», señaló Arnoldo Urquieta, padre de la víctima.
Pese a que ha transcurrido más de un año del hecho, este miércoles el abogado patrocinante Jorge Alvarado, logró que el caso llegara a tribunales.
A través de la fiscal Rocío Valdivia, el Ministerio Público intentó formalizar cargos contra tres involucrados, identificados como S.A.P.B, C.E.R.S y M.A.S.V, quienes cumplen funciones como Carabineros, sin embargo, la incomparecencia de uno de los imputados hizo que el juez determinara una nueva fecha para la formalización. La audiencia quedó fijada para el próximo 20 de diciembre a las 10.00 horas.
«La formalización no se llevó a cabo porque faltó uno de los imputados por el hecho, quien hasta el momento de ocurrido los hechos aparecía como carabinero. Finalmente él quedó citado para la audiencia próxima», señaló Alvarado.
La molestia
Tras la audiencia de este miércoles, el padre de la víctima se mostró molesto por la demora de este proceso judicial. «Esto se ha dilatado demasiado, acá hay un daño psicológico tremendo, tanto como para mi hijo y toda mi familia. Tal fue el daño, que a mi mujer le originó un problema vascular, por suerte volvió a la normalidad.
Nosotros hemos tenido que hacer muchas cosas para que el caso llegará al tribunal, ya que la causa estaba quedando reposada en fiscalía. Después de hacer muchas cosas y gracias al trabajo con el abogado logramos que estos carabineros llegaran a comparecer al tribunal. Lo único que quiero para mi hijo es justicia», sentenció.