Señor Director:
El mismo «infierno» se vive entre Carén y Tulahuén, sector que solo hace contraste con su belleza natural que lo rodea como todos los demás, ubicados a lo largo y ancho de esta tierra generosa.
Pero hay algo que no cuadra, su camino que conduce y atraviesa varios poblados. Son interminables 14 kilómetros que entre saltos, crujidos, sol, polvo y otra serie de calificativos, que hay que sortear para llegar recién a Tulahuén, tierra apacible y generosa que merece ser comunicada como corresponde, sin embargo se pasará la temporada estival y sus visitantes ven con pena como los señores de Vialidad o a quien corresponda, no hacen nada por dar una solución.
En mi viaje de día sábado pude ver cómo, a pesar de tantos obstáculos, de igual manera cientos de vehículos transitaban por allí en busca de lugares a orillas del río o simplemente para visitar a familiares.
Me da impotencia mostrar este tipo de acceso a cientos de profesionales nacidos en esas tierras y que visitan periódicamente Tulahuén, sabiendo de nuestro potencial y sustentabilidad y ni siquiera somos capaces de tener buenos caminos.
Se habla que este año podrían comenzar los trabajos de pavimentación, pero mientras tanto qué?. Todos nosotros que tenemos vehículos pagamos nuestro permiso de circulación no para hacerlos pedazos y también como ciudadano común y corriente al pagar nuestros impuestos, por lo que exijo se dé una solución a este verdadero castigo que se debe tomar para poder cruzar entre Carén y Tulahuén, el mismo » infierno».
Atte. a Ud.,
JAIME RODRIGUEZ HERRERA
MONTE PATRIA