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Sentido común.

Se ha dicho muchas veces que el sentido común, es el menos común de los sentidos y esto pareciera ser verdad a la luz de los antecedentes que hoy por hoy se nos presentan y cobran especial realismo en materia política, con el actual Gobierno y que desgraciadamente éste es de vital importancia en las relaciones interpersonales y su actuar diario.

No son pocas las personas que se han sorprendido por el actuar del Gobierno, al recordar las promesas de su programa de campaña; la cual “vendió” sin tapujos a la ciudadanía, jugando así, con las ilusiones de miles de ciudadanos y que al poco andar demostró que eran imposibles de ser realizadas en los tiempos o formas previstas.

Era de “Perogrullo” que éstas promesas no se cumplirían, pues no tenían sustento alguno, la entonces candidata Matthei le hizo el reparo a la candidata Bachelet sobre sus apuestas de campaña, pues no eran prudentes y mucho menos posibles de ser concretadas, era algo más que sabido y conocido que en el marco de ese entonces y en el actual y de la forma en que estaban siendo planteadas que no serían más que música para los oídos de los incautos, pero de concreción CERO.

En aquella época se prometió gratuidad en la educación superior y ésta sólo fue para unos pocos (por lo tanto, ésta no será gratuita, no será de calidad y no será para todos) y se sabe según estudios recientes que quizás ésta se podría alcanzar alrededor del año 2076. Otra música para los oídos fue la promesa de los 60 hospitales (20-20-20) de los cuales con mucha suerte porque no merece de otro apelativo lleva 5 construidos; también afirmó que habrían “más y mejores empleos” y hoy hay menos y de peor calidad, porque lo que sí creció y abultó las estadísticas de manera positiva hacia su gestión pero no gracias a ella, es que las personas prefirieron a falta de un empleo y de estabilidad laboral, de generar su propia fuente laboral, son empleos que se generan por cuenta propia, lo que es una muy mala señal, es un escenario para nada auspicioso, pues los empleos que se generan de esta manera son bastante precarios, en donde encontramos trabajadores que no cotizan, que no tienen contrato, que por un tema de subsistencia las personas han tenido que saber ingeniárselas para llevar el pan a la mesa y esto no es más que el fiel reflejo del bajo crecimiento económico que está teniendo el país (el peor en los últimos 30 años). Si vemos las estadísticas del INE (Instituto Nacional de Estadísticas) el 95% de los empleos creados el 2016 fueron por cuenta propia y la actual administración ha creado menos del 62% en relación con el mismo período anterior.

Otra tonada musical para los oídos de los electores, son los reglamentos Gubernamentales sobre la excelencia académica, en donde se excluyen deliberadamente a establecimientos educacionales insignes de esta, todo por querer sacar a toda costa reformas inútiles y desprolijas por no darles el título de improvisadas. De igual manera pareciera faltar sentido común cuando vemos que se nombran en cargos de alta connotación pública como es el caso de Javiera Blanco como miembro del Consejo de  Defensa del Estado (CDE), en consecuencia de que no posee los requisitos que la hagan meritorio su nombramiento, de hecho los propios integrantes dijeron “vemos con preocupación, dolor e impotencia como se ha denostado el nombre del CDE”, sentimiento del cual en su momento me hice parte, porque en realidad ¿qué méritos tiene Blanco?, ¿cuál ha sido su aporte al país y a la sociedad en general?. Muy por el contrario, ha sido poseedora del “record” de ineptitudes a su cargo, (donde ha ejercido un cargo, ha resultado en una “tragedia” para esa cartera), por lo tanto, ¿qué nos pasa aquí con el sentido común?, sino puedo lo menos… ¿cómo podre lo más? Es francamente impresentable que las autoridades que debiesen velar porque los acontecimientos y eventos se desarrollen de una forma razonable, prudente, lógica, sean las pioneras en todo lo contrario y además fomenten estas prácticas carentes de toda lógica y sentido. Por eso nos urge un cambio de rumbo, sino nadie será capaz de sacarnos de este hoyo, pues Chile si o si requiere de “Tiempos Mejores”.

Susana Verdugo Baraona.

Susana Verdugo
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