La policía pide que la gente denuncie estos hechos en que gran parte de las oportunidades los vehículos se logran ubicar.
David encontró «pega» en una mina de Punitaqui, se puso a trabajar y juntó dinero. Al contado le compró una moto Yamaha en excelente estado a un universitario. Hace unos días a eso de las 4 de la mañana, mientras todos dormían, desconocidos reventaron la chapa del antejardín de su casa y a pulso le robaron su joyita.
El robo de vehículos es un delito que ha mutado con el tiempo. Antiguamente los amigos de lo ajeno robaban autos para desarmarlos y vender sus piezas. La tendencia ahora es usar los automóviles para cometer otros delitos como robar en casas, asaltar o incluso irse de carrete y dejar el auto botado.
“En Ovalle esta característica se ha dado en grupos que se dedican cometer delitos menores y son precisamente grupos de jóvenes menores de edad en su mayoría que se han estado dedicando a este tipo de delitos. Hemos estado detectado que estamos viendo jóvenes de manera esporádica que vienen de Coquimbo, La Serena y Santiago que están viniendo a Ovalle.” Señala el Jefe de la Brigada de Crimen de la PDI de Ovalle Raúl Muñoz.
Agrega que gran parte de las oportunidades que se roban vehículos se logran ubicar abandonados. Un porcentaje menor no aparece o aparecen en las desarmadurías. Recalca que la tendencia actual es usarlos para cometer delitos.
Comprarse un auto es adquirir un bien raíz que en la mayor parte de los casos se logra con el trabajo. Son esas recompensas de largo plazo, de aguantar días ingratos para poder juntar el dinero suficiente para adquirir la joyita.
Existe una aplicación llamada “Auto alerta” del gobierno con la que se puede ingresar de inmediato la denuncia para activar el trabajo policial. También el llamado es a denunciar rápidamente el hecho para poder coordinar el trabajo de recuperación en el menor tiempo posible.

Por: Ignacio Zuleta Pereira.