Cada vez son más escasos los monos de año nuevo que se queman, pero siguen algunos adornando las esquinas de las calles ovallinas.

La quema de monos es una antigua tradición traida desde España. Muy común en la zona norte de América del Sur, principalmente en Ecuador. En Chile esta tradición se extiende principalmente en el norte, siendo Tocopilla la capital de los monos de año nuevo.

En Ovalle, históricamente los vecinos se agrupaban para crear estos simpáticos personajes a mediados de la tarde. Ropa vieja y papel de diario rellenan el personaje que representa lo que se dejará atras con el año viejo.En un ritual popular el «mono» se quema a la media noche y en el aire se desvanecen las malas energías.
Cristian Tapia, junto a sus amigos confecciona un mono todos los años desde que tiene memoria «mis hermanos mayores siempre hacian el mono y yo ayudaba. Ahora son mis hermanos pequeños los que me ayudan a mi. Es muy simbólico porque quemamos todo lo malo del año que pasó»
En Tocopilla esta tradición es apoyada por la municipalidad. Con grandes premios a los monos más originales y con control de bomberos en los sitios donde se queman.