J.P.C. (comerciante de 42 años) llegó al mediodía de ayer hasta el servicentro Shell ubicado en calle Tangue, casi frente a Carabineros, para adquirir combustible. Sin embargo el empleado, al atenderlo, manipuló mal la manguera y lo salpicó con combustible.
Este no encontró mejor manera de hacer ver su malestar que dándole un golpe de puño en el rostro, causándole lesiones menos graves en el ojo izquierdo.
El agresor fue detenido a los pocos minutos a unas cuadras de distancia y en la mañana de hoy formalizado en la sala 2 del juzgado de Garantía de Ovalle por el delito de lesiones menos graves.
Ahora tiene prohibido aproximarse a la víctima y tendrá que regresar en 90 días al tribunal para la audiencia de cierre de la investigación que el Ministerio Público esta siguiendo en su contra.
¿Porqué tanto plazo para investigar?, se preguntará usted.
Esto porque si los exámenes médicos oculares que se practicarán a la víctima en los próximos días determinan que las lesiones son mayores a las estimadas en la atención de urgencia, podría ser recalificado a lesiones graves.
LO AMENAZÓ CON PISTOLA DE FOGUEO
O.L.K. vive en una parcela del sector El Talhuén, comuna de Ovalle, y en la noche del viernes , molesto por los ruidos que provenían de una casa vecina, fue a protestar allá para exigir que bajaran el volumen.
Como no obtuvo una favorable respuesta, después de discutir con el dueño de casa – señala el informe de carabineros – lo amenazó con algo que al afectado pareció un arma de fuego. Luego se marchó.
Momentos después llegó carabineros al lugar y se presentó en la casa de O.L. donde fue retirada un arma de fuego que resultó ser de fogueo, y un cargador con un proyectil sin usar.
El hombre fue detenido por los delitos de amenaza de muerte y tenencia de proyectil sin contar con la autorización respectiva.
Sin embargo el juez Luis Muñoz declaró ilegal la detención porque carabineros habría entrado al domicilio sin tener una orden judicial, aunque el Fiscal asegura que el mismo dueño de casa habría autorizado el ingreso para demostrar a la autoridad que la presunta arma de fuego era sólo de fogueo y no entrañaba peligro para el afectado.
La causa siguió su curso y el juez otorgó 60 días para realizar la investigación.