Es realmente lamentable cuando nos encontramos frente a líderes políticos de una coalición perdedora como fueren los que integran e integraron la Nueva Mayoría; tratándose de “apernarse” a los cargos que ocupan, tratando de disfrazarse de funcionarios públicos y no mostrar lo que realmente son, unos activistas políticos opositores al actual Gobierno que fue elegido democráticamente en diciembre y por amplia mayoría. En donde no hacen otra cosa que entorpecer las políticas que el Gobierno quiere implementar y a las cuales éstos «apernados” se han opuesto sistemáticamente.
Cuando estos líderes políticos, se niegan a renunciar a un cargo de confianza alegando su condición de funcionario público “técnico”, lo que no es otra cosa que un disfraz, una mera puesta en escena de lo que realmente son, sólo con el propósito de seguir cobrando su sueldo y entorpecer la implementación del programa que traza la coalición electa, éstos no sólo están engañando a las personas; sino que además les están haciendo un gran daño a la reputación de los funcionarios públicos, pues si bien pueden tener sus propias opiniones y preferencias; éstas no pueden interferir con sus obligaciones funcionarias que es tratar de concretar las promesas que hizo durante su campaña el Gobierno electo. No debe a razón de defender sus ideales o sus propias aspiraciones, “aportillar”, “atornillar al revés” de las instrucciones que se les otorgue. Si éste funcionario no está de acuerdo o cómodo lo más sensato y siendo además cargos de confianza el que está ocupando es que renuncie y no que haga un escándalo y le de connotaciones, tintes de algo que no es.
Pues para que el programa del Presidente Sebastián Piñera pueda llevarse en los tiempos que la gente necesita, sin que se entrampen los procesos, debiese estar ejecutándose por personas idóneas, comprometidas con el servicio público y no líderes políticos que buscan aferrarse a sus cargos o que abiertamente han dado señales de no aceptar que ahora el Gobierno implemente sus prioridades. Siendo ésta situación sumamente horrorosa, puesto que los únicos que pierden y salen perjudicados son las familias que llevan años esperando las oportunidades que hoy se les ofrece, ya que un buen Gobierno está para servir a las personas y no “servirse” de ellas.
La mezquindad política de algunos va más allá del razonamiento, decencia y consecuencia con la que predican, casi que podríamos hacer alusión al refrán popular del “Padre Gatica, que predica pero no practica”. Estos disque “funcionarios públicos” están igualitos al refrán popular. Además que van adaptando su discurso según su conveniencia, puesto que cuando Gobernaba la Nueva Mayoría e hicieron despidos nadie podía decir que fueron injustos, que era una persecución política, etc. pero ahora nos encontramos frente a una persecución casi que personal según algunas personas.
Para que el Estado funcione bien, debe haber funcionarios públicos competentes, no seudo caudillos que atornillen al contrario de la ruta trazada, se necesitan personas que implementen las políticas estatales del Gobierno que saliera democráticamente electo y si éstos caudillos que militan en la oposición al Gobierno de turno no son capaces o no están dispuestos a implementar las prioridades del nuevo Gobierno, debiesen ser lo suficientemente consecuentes y renunciar voluntariamente a dichos cargos; aunque sea netamente por dignidad o amor propio, pero al parecer varios de éstos no conocen el verdadero significado de éstas palabras. Un claro ejemplo de lo que digo es la situación de Julia Urquieta, dirigente comunista y candidata a diputada del Partido Comunista en el 2017, la cual protagonizó a través de la red social Twitter, un comentario en donde trataba a la derecha de cavernaria por haberla despedido, siendo que ella se ha opuesto sistemáticamente a las políticas públicas que el Gobierno quiere implementar, por lo que si no está dispuesta a implementar dichas políticas y no está de acuerdo con lo que se le pide, es de pura lógica que ella debió haber dado un paso al costado antes de que se creara ésta situación y no esperar el ser desvinculada, eso es ser consecuente y digno entre el discurso que planteo y los hechos que ejecuto, iguales situaciones tenemos en las Gobernaciones e intendencias, da pudor ajeno el descaro de hijos, “amiguis” etc de políticos de la coalición perdedora se disfrazan de “técnicos” para obligar a la autoridad a que soporte su permanencia sin ser un aporte real para avanzar en el trabajo comprometido a Chile!! basta ya de mezquindad, odiosidad, abusos y de crear conflictos y divisiones en donde no los hay y sobre todo de seguir queriendo dañar a Chile y a las familias que lo habitan.
Susana Verdugo Baraona.