La Sala del Senado rechazó la norma, que además solicitaba que en una elección primaria fueran designados vocales de mesa personas de solo los partidos que participaban en la consulta, lo que a juicio de algunos senadores es inconstitucional.
Por 16 votos en contra, 13 a favor y 3 abstenciones fue rechazado el proyecto de ley que modifica las leyes 20.640 y 18.700, en lo relativo a la designación de vocales y al expendio de bebidas alcohólicas en los procesos electorales, lo que echa por tierra que la propuesta siga su tramitación.
La moción –que fue presentada por los senadores Pedro Araya y Felipe Harboe, y de los exsenadores Alberto Espina, Hernán Larraín y Manuel Antonio Matta- proponía que en las elecciones primarias en que participe solo un partido político o pacto electoral, únicamente podrán ser designados vocales de mesa quienes militen en los partidos participantes en dicha elección o los independientes; asimismo, se postulaba el terminar con la prohibición de venta de alcohol durante un acto eleccionario o plebiscitario.
Si bien para el ámbito sobre expendio de bebidas alcohólicas se registraron solo algunas objeciones, en lo referido a los vocales -a juicio de los detractores- se dejó constancia que vulneraría la propia Constitución, ya que la nómina de militantes es reservada y no se puede hacer pública.
Durante el debate, el senador Araya, uno de los propulsores de la iniciativa, manifestó que recibió una serie de reclamos de personas que fueron designados vocales y no formaban parte de los partidos políticos, por ello recogió la solicitud, “para que sean los militantes e independientes adherentes los que se hagan cargo del proceso”; además aclaró que “no se vulnera la Constitución, porque el Servel en ningún momento publicaría las nóminas”. Con respecto al expendio de bebidas alcohólicas durante el proceso eleccionario, el legislador manifestó que “la prohibición ha ido quedando obsoleta (…) los tiempos son otros”.
A su vez, adelantando su voto en contra, el senador José Miguel Insulza manifestó que no está de acuerdo con ninguna de las dos ideas básicas. “Para las primarias no veo ninguna razón por la que los vocales deban ser militantes; se supone que las obligaciones son de todos los ciudadanos por igual. (…) Y no sé en qué puede perjudicar a alguien la prohibición de vender bebidas alcohólicas; a no ser que veamos más filas donde se vende alcohol, que donde se va a votar”, esgrimió.
En la oportunidad se destacó, además, que la instancia de discusión sirvió para volver a poner sobre el tapete temas como el voto voluntario.