En Ovalle son muy raros, hasta el momento, los denominados “portonazos” . Uno de los pocos de esas características se remonta al 17 de octubre del 2014 cuando un ingeniero fue asesinado en la población José Tomas Ovalle en los momentos que llegaba hasta el domicilio de su madre para guardar su camioneta.
Al bajarse a abrir el portón, individuos desconocidos subieron a ella para robarla, pasando sobre él cuando intentaba oponerse. La víctima falleció posteriormente como consecuencia de sus lesiones.
Sin embargo son frecuentes los delitos de robo en el interior de vehículos. El pasado miércoles una religiosa que había retirado una importante suma de dinero de una oficina bancaria del centro de Ovalle sufrió el “hurto” del bolso donde lo mantenía, sin que los delincuentes pudiera ser detenidos.
Recordemos también el robo sufrido por un dirigente de una comunidad agrícola que hace unas semanas dejó un bolso con una millonaria suma de dinero en su camioneta estacionada en la parte posterior del Mercado Municipal. Personas desconocidas rompieron la ventanilla de una de las puertas para huir con el botín.
Para desincentivar los delitos de robo y receptación de vehículos y los bienes de su interior, en las ultimas horas ingresó con suma urgencia al Senado el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que plantea –entre otros- entregar a las víctimas suficientes garantías procesales para asegurar la sanción a los delincuentes.
El texto legal llegó al Senado con urgencia calificada de suma (15 días para el total despacho) y la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, además de la de Hacienda, serán las instancias parlamentarias encargadas de estudiar el mensaje, antes de ser visado por la Sala.
¿QUÉ SANCIONES SE PROPONEN?
Los portonazos serán considerados robo y se sancionará con la pena de presidio menor en su grado máximo (desde 3 años y un día a 5 años), «la apropiación de vehículos motorizados, siempre que se valga de la distracción de la víctima o se genere por parte del autor cualquier maniobra distractora cuyo objeto sea que la víctima abandone el vehículo para facilitar la apropiación», se precisa.
Asimismo se establece que en aquellos casos en que medie violencia o intimidación, los victimarios serán penados con presidio mayor en su grado mínimo a máximo (desde 5 años y un día a 20 años), cualquiera que sea el valor de las especies sustraídas.
Respecto de la receptación, se determina la aplicación de 1.462 a 1. 825 días de presidio y multas de 10 a 20 UTM ($960.000) a los receptores de vehículos motorizados. Es decir para las personas que sean sorprendidas teniendo en su poder un vehículo robado.
Con un afán preventivo el proyecto propone además la creación de un registro público de vehículos motorizados que hubieren sido objeto de robo o hurto, al que podrá acceder la ciudadanía a través de las páginas web de las Fuerzas de Orden y Seguridad, así como de una plataforma virtual dispuesta especialmente para ello.