En estos últimos días hemos visto como el proyecto que dijo estar realizando el Gobierno respecto a ampliar las atribuciones del control preventivo y extenderlo a mayores de 14 años, se ha tomado la agenda pública y que si bien éste es un tema delicado por las edades de las personas que se estarían incluyendo, no debemos desconocer que es sumamente importante poner un atajo de una vez por todas a estos grupos delictuales que han comenzado desde ya hace un buen tiempo a introducir a menores a sus bandas para así tratar de eludir la acción de la justicia “cargándole” la comisión de los ilícitos a los menores para así los adultos salir limpios de polvo y paja, pues evidente que de ser atrapados la pena sería menor que si el mismo acto lo cometiese un adulto.
Hay una sensación generalizada de que los delincuentes tienen una suerte de carta blanca para delinquir y que la justicia está más de su lado que el de las víctimas; al punto que existe la impresión de que la justicia se preocupa más de los derechos de los delincuentes que de los derechos de los ciudadanos honestos que respetan las leyes, lo que es francamente lamentable.
Muchos de los detractores de ésta medida que quiere adoptar el Gobierno, se centran en que se puede prestar para abusos, para vulnerar la privacidad de los menores y que de implementarse mal esta medida, tendría un nulo efecto en reducir la delincuencia y sus costos en términos de exclusión, estigmatización y marginación de jóvenes en riesgo social sería muy alto versus el bien que pudiere ocasionar. Estas inquietudes son muy válidas y es cierto que pudieran producirse abusos, por lo mismo la Institución debe terminar de recuperar la confianza en la ciudadanía, que en mi opinión ya lo está logrando, pues no por unos pocos en comparación al universo total de los miembros que la integran se debe ver mancillada para siempre el buen nombre de quienes dan su vida por prestar un servicio a Chile.
En todas las Instituciones tenemos “manzanas podridas”, las vemos por ejemplo; en el Congreso, en donde tenemos políticos corruptos y doble estándar, en el ejercicio de mi profesión existen médicos negligente e indolentes con sus pacientes, en el servicio público en general, existen personas que no están por una verdadera vocación en él, no buscan servir sino ser servidos y un largo etc. Lo que ocurre es que no podemos desde el primer momento desconfiar y pensar que se prestará para abusos, debemos tener buena fe, de que todo se hará ajustado a derecho, pues si perdemos la fe en que aún existen personas correctas, honestas y comprometidas en hacer bien su trabajo, estaríamos perdiendo la fe en nuestra calidad humana.
Para la actual oposición en general, les es más fácil desviar la atención, el foco del tema, diciendo que todo esto se prestará sí o sí para abusos y buscaran las causas de dichos actos, justificándolos en que esto se dio de esa manera, por la falta de oportunidades, etc. Pero no hacen más que decir eso, no realizan ninguna propuesta que aborde a corto plazo las consecuencias de los actos de éstos menores de edad y tampoco hacen nada con la percepción de inseguridad de las personas y de los que ya fueron víctimas de algún delito.
Yo creo que el proyecto que está realizando el Gobierno está justificado pues las cifras que hemos conocido de la participación de menores en diferentes delitos es alta, por ejemplo la tenencia o porte de armas el año pasado aumentó en un 46% respecto al mismo período del año anterior a éste; el robo a vehículos en donde participaron menores de edad aumentó en un 29% y los robos con violencia e intimidación en un 22,8%, llegando a ser detenidos 2.198 menores por asaltos y otros 850 por robos por sorpresa. Además de estas cifras y de acuerdo a informaciones entregadas tanto por Carabineros como por la PDI, de los 4 millones de controles de identidad aproximadamente (sólo realizados a mayores de edad) el años pasado, sólo hubo 39 denuncias por procedimientos irregulares lo que es menos del 1% del universo total de controles, por lo que si el rechazo a éste proyecto se basa exclusivamente o principalmente en que se puedan cometer abusos con la ampliación de las atribuciones de las policías el foco de los opositores está muy mal puesto, y la ciudadanía una vez más tendremos que pensar seriamente al momento de elegir a quienes nos representarán, tendrá que ser a los que con hechos nos demuestren que se legislará pensando en la inmensa mayoría de los habitantes que nos sentimos vulnerables ante la delincuencia.
Susana Verdugo Baraona.