El solsticio de invierno es considerado por los pueblos indígenas como un renacer. Es el período del año en que la naturaleza se renueva, el sol emprende su camino de regreso a la Tierra y Ovalle no se ausento en la celebración del año Nuevo.
En la Alameda de Ovalle se dio lugar para la celebrar el «We Tripantu», la comunidad de Canelillos, Monte Patria y Colliguay estuvieron presentes con sus atersanías y comestibles de origen casero y natural, mientras que por otro lado, un stand del Museo del Limarí exhibió replicas de cerámicas Diaguitas.
Bailes, pintura, música andina y un debate a cargo de Isabel Monroy de la comunidad rastafari, Mirta Gallardo presidenta de las Comunidades Agrícolas y Víctor Pacha quien es Aymara y chamán, compartieron el espacio público he hicieron de esto una celebración familiar donde los que principalmente disfrutaron fueron niños.
Andrés Pasten Presidente de la agrupación Antakari y uno de los organizadores de esta actividad, lleva trabajando alrededor de 10 años en este tipo de actividades rescatando costumbres y saberes de la cultura indígena para poder acercarlos a las personas y principalmente infantes para saber de donde venimos, sobre nuestros ancestros señalando que «Ovalle tiene la particularidad de ser una zona de muchos pueblos rurales, de mucha diversidad y es una área multicultural»
Personas descendientes de Aymaras, Diaguitas y Mapuches estuvieron presentes en la Alameda de Ovalle con sus creaciones proveniente de sus culturas con el fin de que las personas se conectaran con la antigua cosmovisión y la diversidad de civilizaciones, siendo Ovalle un lugar que conecta fuertemente con lo autóctono.
Por Isabel Miranda Alfaro