El antisocial hizo la denuncia en el tribunal, el que dispuso que la Fiscalía inicie una investigación para aclarar los hechos que concluyeron con lesiones graves en el rostro.
José Manuel Bravo Jara es un contumaz ladrón que opera desde hace varios años en Ovalle y en la mañana de ayer domingo tuvo la mala ocurrencia de ingresar por una ventana a un domicilio de la avenida David Perry, donde dormía una hija del dueño de casa.
La joven declaró posteriormente a carabineros que al sentir un ruido y despertar alrededor de las 8. 30 horas, vio a un sujeto joven que entraba por la ventana. Este, en lugar de incomodarse al ser sorprendido, cogió desde un velador un notebook Samsung y huyó por donde mismo había entrado.
A los gritos de auxilio de la joven concurrió el padre, el que corrió tras el antisocial logrando darle alcance en la calle Rafael Parra de la población Ariztía.
Según el padre, cuando le pidió que le entregara el equipo, el delincuente no solo se negó, sino que intentó agredirlo, cayendo ambos al suelo en el forcejeo. A los pocos minutos llegó carabineros para hacerse cargo del antisocial.
En la mañana de hoy Bravo Jara fue formalizado por el delito de robo con fuerza en lugar habitado, y tendrá que permanecer en prisión preventiva los 45 días que se desarrolle la investigación, por ser su libertad un peligro para la sociedad.
Es que José Bravo, además de las condenas cumplidas, tiene tres causas vigentes: una de ellas por receptación del 31 de enero pasado; una suspensión por robo en lugar no habitado, luego que llegara a un acuerdo reparatorio con la víctima; y otra más fresquita ( del 11 de febrero pasado) del Juzgado de Garantía de La Serena por robo en bien nacional de uso público, en la que cumple una sentencia con beneficio de reclusión nocturna.
Finalmente el imputado realizó en la audiencia la denuncia en contra de su captor por lesiones sufridas antes de la llegada de carabineros. “Me pegó en la nariz, en el brazo y casi me fractura unas costillas”, aseguró, lo que fue ratificado por el Dato de Atención de Urgencia del hospital de Ovalle que precisa lesiones nasales contusas de carácter grave y otras erosiones faciales.
Entonces ahora podría darse la paradoja que José Manuel bravo se siente en el banco de la víctima del Juzgado de garantía, y su actual acusador, en el de los acusados.