Este viernes 18 en nuestra Región tuvimos el agrado de recibir a José Antonio Kast, como parte del recorrido que hace por distintas ciudades de nuestro país, exponiendo los principios que conformarían al Partido Republicano que está en formación y como parte también de una “firmaton” para conseguir las firmas necesarias para formarnos como Partido.
Éste tipo de actitudes de estar en contacto permanente con las personas y escucharlas realmente y no hacer “una puesta en escena” me recuerda a la buena política, a los políticos de antaño, que escuchaban las reales necesidades de las personas, que se sumergían en las problemáticas sociales del día a día y no aquellos que aspiran a un cargo por gustitos personales, para llevar a cabo sus utopías o por el sólo hecho de sentirse “poderoso”.
Siento que fue una gran convocatoria con excelentes resultados y espero que esto pronto sea una realidad, porque Chile lo necesita, pues no puedo dejar de comentar los lamentables hechos de violencia acaecidos principalmente este viernes 18 en la capital, pues si bien toda la semana se estuvieron dando distintos incidente, más bien aislados lo del día viernes supera cualquier parámetro y me recordó desgraciadamente los tiempos en que Gobernaba la Unidad Popular, con esa inseguridad, con la violencia desmedida en las calles, francamente temí por la seguridad de todos mis seres queridos avecindados allí, por todos nuestros compatriotas, pero muy especialmente por nuestros Carabineros.
Lo vivido anoche, es francamente inaceptable, no puedo no comentarlo, por más que alguien diga Santiago, no es Chile, lo que es muy cierto, pero es parte de Chile y lo ocurrido me preocupa, pues como dije antes por unos momentos sentí a Bomberos, Carabineros, la Policía Civil y al Gobierno mismo desbordados. Es algo que no pensé o más bien deseé que nunca más ocurriera en nuestro país, dejando fuera de esto a la Región de la Araucanía, ya que lamentablemente vive en constante conflicto terrorista.
Siento que nuestras policías no cuentan con el respaldo suficiente para actuar, que hay un clima de inseguridad tremendo, en todo ámbito ya vimos como a comienzos de semana intentaron quemar el Instituto Nacional, como constantemente paralizaron el funcionamiento de las líneas de metro en la ciudad de Santiago, los constantes “turbazos”, las agresiones a los profesores, a los padres de los mismos de jóvenes que a su actuar le arrogan una legitimación inexistente al tildarlo de “legítima desobediencia civil”.
Lo generado por este grupo subversivo, no sólo ha provocado desmanes millonarios, que sólo en la red Metro en ésta semana el presidente del directorio, don Louis De Grange, cifró las pérdidas entre $400 y $500 millones por el nivel de daños, ya que existirían más de 41 estaciones vandalizadas, sin contar entre ellas a las más de 20 que fueron quemadas por ejemplo; San José de la Estrella, Trinidad, Cumming, República, Gruta de Lourdes y Neptuno o por otra parte los 16 buses de Red Bus, totalmente carbonizados sin incluir en dicha cifra que hasta las 2:00 am del día de hoy se contabilizaba a los que habían sido destrozados, además de los 49 vehículos policiales destruidos.
Pero fuera de todo el daño material mencionado anteriormente entre otros que ya no valía la pena mencionar porque no hacen más que desolar el panorama está el más grave el daño a la vida a la integridad física y psíquica de cientos de personas, no sólo de nuestros valientes Carabineros al resultar más de 156 de ellos lesionados o de los 11 civiles que realizaron denuncia por lesiones, sino de ese ciudadano de a pie, como usted o como yo, que vio mancillada su tranquilidad y seguridad y que no hace más que trabajar honestamente para llevar el sustento a su familia y seres queridos y que con éstos tipos de actos terroristas se ven directamente perjudicados. ¡Basta ya de tanta impunidad!, queremos vivir en paz, en un Chile de progreso, de oportunidades, seguro e inclusivo y no en el Chilezuela que por horas fuimos, debemos tomar conciencia y hablar con seriedad.
Susana Verdugo Baraona