InicioOpiniónBlogs / ColumnasNavidad, tiempo de compartir, tiempo de paz.

Navidad, tiempo de compartir, tiempo de paz.

Me gustaría partir hablando del origen de la palabra Navidad, pues ella proviene de Natividad que derivó de la palabra italiana natale (el cumpleaños) y de la palabra latina Diesnatalis (día de nacimiento) y es así como llamamos al día en que vino Jesús al mundo como Navidad.

La navidad es una época de profundos contrastes, es una época de dar y de recibir amor, pero también año a año, se ha convertido en una temporada dominada por el consumismo y esto ha hecho que pierda poco a poco su verdadero significado y no es que esté mal esperar que alguien le entregue un obsequio y viceversa, pero los regalos que en realidad deberían de interesarnos son aquellos que no se pueden comprar, ésos que nacen de los sentimientos que los demás nos inspiran. Dar de sí mismo a los otros, es lo que de verdad tiene un significado más valioso que todo el dinero del mundo.

Este tipo de celebraciones de fin de año son importantes, ya que generan un espacio de reunión y evaluación de lo que simbólicamente, puede ser un cambio o cierre de ciclo. Es una época ideal para compartir las tradiciones en familia y transmitir la importancia de dar y recibir amor, de ser solidarios, de alimentar el espíritu y de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, como es el Retablo Navideño que se realizaba en nuestra ciudad de manera ininterrumpida, desde 1957 hasta éste año, pues por miedo a que dañaran el pesebre que se instala cada año en la Plaza de Armas y por considerar que no estaban dadas las condiciones de seguridad, el Comité de Navidad Cristiana determinó que ésta nochebuena tras 62 años de brindarnos momentos de gozo, de alegría, de amor a todos, no se realizaría la ceremonia que revive el nacimiento de Jesús, lo que es y fue francamente lamentable.

Es totalmente entendible, pues aún existe un justo temor y me imagino que fue una decisión difícil de tomar por parte del comité, pues son 6 décadas, 62 años de historia, de una tradición ovallina, que año a año esperamos con ansias y que este año por primera vez nos vimos privados de tan maravilloso espectáculo, del poder disfrutar de esa escena de amor, de humildad y de respeto por la vida y la humanidad que es lo que representa Jesús.

Esperemos que ésta hermosa tradición se pueda recuperar y que construyamos más tradiciones y no destruyamos las que tenemos. Recordemos que la navidad es tiempo de dar, tiempo para compartir y tiempo para amar. El espíritu de esta época llega a cada rincón y se vive lleno de unión, paz, felicidad y solidaridad y para las personas que creemos en Jesús, la navidad representa el tiempo de celebrar en armonía perfecta y envueltos en su gracia la vida de Dios, se vuelven días de agradecimiento y felicidad porque se reconoce la fuerza de su amor y la luz de su espíritu sobre las personas. Es un tiempo para renovar la fe en Dios, amar a los demás y poner en alto el amor y paz.

Reitero el que cuidemos nuestras tradiciones, respetemos el pensar distinto, la navidad nada tiene que ver con colores políticos, es una época maravillosa para renacer con Cristo, para todo aquel que cree y para el que no, debe respetar, pues eso es parte de la libertad, así como él o ella es libre de creer lo que quiera o no creer en nada, también para los que creemos en Jesús, en la Virgen, en el Espíritu Santo, etc. tenemos el derecho de manifestarlo, situación que por lo demás está asegurada en nuestra Constitución Política de la República en su artículo 19 número 6 en cuanto a la libertad de culto que siempre defenderemos. Así que no permitamos que nos roben nuestras tradiciones, más cuando nos traen tiempos de amor y tiempos de paz.

Susana Verdugo Baraona

OvalleHoy.cl