InicioultimasOpinión“No tenemos lo que deseamos pero no nos falta lo que necesitamos”

“No tenemos lo que deseamos pero no nos falta lo que necesitamos”

Al conocer esa noticia, Jesús se alejó discretamente de allí en una barca y fue a un lugar despoblado. Pero la gente lo supo y en seguida lo siguieron por tierra desde sus pueblos. Al desembarcar Jesús y encontrarse con tan gran gentío, sintió compasión de ellos y sanó a su enfermos.

Cuando ya caía la tarde, sus discípulos se le acercaron, diciendo: Estamos en un lugar despoblado y ya ha pasado la hora. Despide a esta gente para que vayan a las aldeas y se compren algo de comer,

Pero Jesús les dijo: No tienen por qué irse; denles de comer, Ellos respondieron: Aquí solo tenemos cinco panes y dos pescados. Jesús les dijo: Tráiganmelos para acá. 

Y mandó a la gente que se sentara en el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los entregó a los discípulos. Y los discípulos los daban a la gente. Todos comieron y se saciaron, y se recogieron los pedazos que sobraron: ¡doce canastos llenos! Los que habían comido eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. (Mateo 14, 13-21.)

Cuantas veces se cumple en nosotros aquello de  “no tenemos lo que deseamos pero no nos falta lo que necesitamos”. Hoy la palabra nos invita a meditar esto.

El Evangelio nos presenta a Jesús  tratando de apartarse a un lugar solitario para orar; pero al ver la necesidad de la gente que le sigue y lleno de compasión hacia el pueblo necesitado de salud (enfermos) y de pan (hambrientos), asume esa necesidad urgente y responde a ella con el milagro.

Esta lectura nos invita a reflexionar lo que de verdad necesitan los que nos rodean, nuestros hermanos y se hace tan palpable hoy con lo que estamos viviendo como país en medio del Covid19 donde vemos tanta necesidad y eso nos debe conmover como seguidores de Jesús a también nosotros desde donde estemos a ver esa necesidad y poder contribuir con nuestro aporte.

Hay que remediar estas necesidades. La caridad nos urge. La caridad carece de tiempo, lugar y otras condiciones. Ella sola se impone. El Evangelio nos propone un serio problema social: 5 panes a distribuir entre 5 mil personas… Cristo hizo el milagro. Hagamos nosotros, por nuestra parte, el milagro de la caridad para tantas familias que sufren hoy. ¡Qué fácil resulta en ocasiones desresponsabilizarse y cargar todo sobre otro! Es la habitual práctica de correrse, de no asumir, de dejar que otro se arriesgue; es la desagradable mezcla de calculadora de egoísmo y cobardía. Lo vemos en este Evangelio la actitud de los discípulos de despedir la gente.

También hoy Jesucristo siente compasión por las necesidades que hoy están sufriendo miles de personas. Jesús quiere seguir saciando todas esas hambres con la colaboración  y la generosidad de cada cristiano. Acoger a Jesucristo en la vida es creer en Él, es entrar en su compasión y atreverse a compartir nuestra pequeña generosidad.  

¿Qué sacas de enseñanza de este texto de Mateo?

¿A qué te llama esta Palabra de Dios?   

Hugo Ramírez Cordova.  

OvalleHoy.cl