Este año las mujeres y feministas conmemoramos una vez más el Día Internacional de la Mujer, y resulta indispensable atendida la adversidad que hemos afrontado mundialmente durante el último año, revisar en nuestras historias los avances que hemos logrado en el pasado, y los desafíos que nos depara el porvenir.
Las organizaciones feministas en Chile han sido fundamentales para el avance y reconocimiento de nuestros derechos, visualizando nuestras diversidades, y cómo en cada una de ellas se manifiestan distintas expresiones de violencia de género, que evidencian que seguimos, pese a todos los pasos dados, siendo víctimas de manera desproporcionada de violencias estructurales.
Son estas organizaciones feministas a quienes este 8 de marzo debemos acompañar, compartir, seguir en redes y apoyar. Pues desde sus activismos demandan derechos para todas nosotras, y en esta situación de pandemia por alerta sanitaria, han demostrado que la originalidad es también una forma de expresión y lucha feminista.
He visto en redes durante toda esta semana, como organizaciones feministas rurales han realizado homenajes a las vecinas de sus comunidades como forma de reconocimiento y cariño. Cómo desde los grupos de estudios especializados, han recordado casos emblemáticos de violencia de género, como forma de evidenciar que la justicia aun está en deuda con las mujeres. Y como el colectivo las tesis, no deja de sorprendernos y lanza un manifiesto titulado “Quemar el Miedo”, disponible en línea, donde se preguntan: “por qué casi todas las mujeres que conoces han sido víctimas de abuso y los hombres no conocen a un solo abusador”.
Nos queda mucho para superar las desigualdades y violencias históricas y estructurales que vivimos las mujeres, cuestiones que solo lograremos unidas y organizadas, con autocuidado y sororidad. En esa dirección, que la actual Convención Constitucional Paritaria sea una oportunidad para formar bancadas y presentar demandas feministas como nuestra autonomía sexual y reproductiva, que el trabajo doméstico y las labores de cuidado sean consideradas como actividad productiva, la exigencia de paridad en los cargos públicos, el efectivo acceso a la justicia sin discriminación para las mujeres, y el reconocimiento de la obligación del Estado de Chile de garantizar una vida sin violencia para nosotras.
JENIFFER MELLA ESCOBAR
ABOGADA, FEMINISTA, CANDIDATA A CONSTITUYENTE DISTRITO 5.