- El libelo judicial, presentada a través de la acción pública a la que tiene derecho todo chileno, fue patrocinada por Ernesto Núñez, abogado vinculado a los dueños de casinos populares, por los supuestos delitos de cohecho, soborno, violación de secreto y tráfico de influencias.
- El Director de Obras del municipio de Ovalle, Glen Flores, acusó al querellante de «ignorancia supina acerca del quehacer municipal». En tanto, ni el municipio ni el candidato a la reeleción Claudio Rentería se han referido a la acción judicial.
Otra querella más, ahora por los supuestos delitos de cohecho, soborno, violación de secreto y tráfico de influencias, fue presentada y declarada admisible en contra del alcalde Claudio Rentería y del director de Obras del municipio de Ovalle, Glen Flores.
El libelo judicial fue presentado por el abogado Ernesto Núñez, de manera personal a través de la acción pública a la que tiene derecho todo chileno, quien está vinculado a de AGOJEO, agrupación de los dueños de casinos populares de la ciudad, quien consultado por nuestro medio acerca de los sustentos para la querella señaló que «este es una investigación que lleva prácticamente más de 3 años acerca de la persecución que hubo en la ciudad de Ovalle a distintas salas de entretenimiento popular y que fueron acciones iniciadas por el municipio. Incluso con una denuncia que la conoce el ministerio público por algunos delitos de juego ilegal y delitos con figuras tributarias y en materia de actuación en lavado de activos».
Agrega que es «a propósito de esta investigación, surgió la inquietud de muchas actuaciones que eran patrocinadas por uno de los abogados que representa los intereses de la Asociación de Casinos en todo Chile y que particularmente tenía ciertos intereses en las investigaciones que desarrolla el Municipio de Ovalle. Sin ir más lejos, es el abogado patrocinante personal del alcalde Claudio Rentería y del municipio de Ovalle», asegura Núñez.
«El municipio de Ovalle gestionado laboratorios internacionales, con cargo al erario municipal de cerca de $12000 de dólares para realizar ciertas caricias que, lamentablemente para el interés de ellos, han sido bastante inconducentes. Uniendo todos estos cabos, nosotros llegamos a una investigación qué es incluso anterior a lo que nosotros creíamos que es la instalación del casino del año 2015, fecha en donde se produjo el inicio de la persecución a las salas de juego popular».
Según el querellante «esta investigación sigue a propósito de los vínculos y contactos que habría tenido el grupo Boldt Peralada, controlador del Casino de Ovalle para instalación y por supuesto reunir todos los antecedentes, privilegiados a nuestro entender, para poder ganar la licitación, después la ejecución y la puesta en marcha del mismo casino. Hay antecedentes bastante interesantes, como por ejemplo, el lugar de emplazamiento, que fue específicamente vinculado con el Director de Obras del municipio»
Añade que «eso generó antecedentes bastante importantes para la ubicación del casino de ovalle dado que las bases de la licitación de la superintendencia de casinos establece como uno de los puntos importantes en lugar de emplazamiento. Fuimos siguiendo las pistas que vinculaban al director de obras, por ejemplo. Los postgrados que se desarrollaron precisamente en Cataluña – donde recibe el grupo operador del casino – y una serie de vinculaciones que tenía él a lo largo de los años» y remarca que «en el año 2017, un sumario que se dirigió a la Contraloría porque no se abstuvo (Flores, ndr) de recibir su sueldo por los 5 meses que estuvo en Cataluña y por el contrario recibió las remuneraciones como cualquier otro trabajador que hubiera desempeñado su cargo normalmente».
Ernesto Núñez asegura que «todas estas circunstancias acompañadas, incluso, de la defensa particular que hizo el año 2017 el abogado de la asociación de casinos, ya no representando los intereses del municipio de Ovalle, sino como abogado especialista particular de Claudio Rentería nos hicieron sospechar que habían vinculaciones directas, para lo cual presentamos, el martes pasado, una querella para investigar el presunto delito de soborno, cohecho y violación de secreto, en relación a los privilegios que podría haber tenido el Casino y por supuesto, el tráfico de influencias que había detrás de esta investigación».
La querella fue declarada admisible por el tribunal competente, esto es el Juzgado de Garantía de Ovalle , por lo que será el Ministerio Público quien realizará la investigación. El abogado patrocinador del libelo agrega «dentro de las diligencias que se han encargado y que se deberían ejecutar, prontamente, por la Fiscalía local de Ovalle, es la incautación de especies dentro del municipio, como en domicilios particulares que hemos indicado y otras diligencias que guardan relación con la Unidad de Análisis Financiero y por supuesto, la investigación eventual por lavado de activos dentro de los hechos que hemos comunicado».
¿Qué van a aportar ustedes? ¿Algún documento? ¿Alguna prueba que vincule directamente al alcalde Claudio Rentería o al Director de Obra, Glen Flores, con estos delitos?
«Todo lo que hemos señalado, ha estado comunicado con antecedentes, tanto a nivel de correos como a nivel de solicitudes por transparencia. Son antecedentes que hemos reunido a lo largo de esta investigación, desde la Contraloría, desde los elementos que públicamente podamos acceder; y las vinculaciones que evidentemente existen, por los sumarios administrativos, por los antecedentes que se disponen; y eventualmente, podrían haber en las vinculaciones que nosotros hemos indicado en esta querella».
Esta querella es presentada, justamente, en periodo electoral. Usted es el abogado de una organización que ha tenido problemas con la Administración Rentería precisamente por lo que usted ha descrito acá. Y podría interpretarse como oportunismo político; para dañar la imagen del actual candidato…
«Nosotros no tenemos ningún interés político. Lo hemos hecho abiertamente, en relación a que este es un conflicto histórico, que acompañado a la ciudad de Ovalle. Y vuelvo a repetir, la motivación principal ha sido, precisamente, los dichos en campaña del candidato Rentería, que ha manifestado en distintos medios, declaraciones que nos parecen, por lo menos, complejas refiriéndose como «un socio del casino».
El abogado Ernesto Núñez finaliza diciendo que «los intereses que yo represento, no guardan relación con un tema político, sino más bien con efectivamente resguardar, en cualquier que contexto el alcalde podría señalar y que pudieran apuntar específicamente a este conflicto de más de 6 años con las personas que yo represento».
Reacciones
OvalleHOY se contactó con el Director de Obras, Glen Flores, quien accedió a comentar la situación. «Para mí esta es una querella farandulera, un volador de luces, completamente electoralista y que lo que se hizo, se hizo bien en su momento. El Plan Regulador en ese sector permitía la construcción de ese tipo de equipamientos. El Plan Regulador comenzó a modificarse en el período del alcalde Sergio Peralta».
Agrega Flores que «el abogado (Núñez) peca de una ignorancia supina con respecto al quehacer municipal y al desarrollo urbano de la ciudad. Yo responderé en Tribunales y donde quieran, todo lo que me puedan cuestionar y tengo la conciencia muy tranquila».
Hasta el cierre de esta nota, el municipio no había reaccionado a este tema y el candidato Claudio Rentería, a través de sus asesores, no quiso referirse al tema.
Por Equipo OvalleHOY.cl