Pasamos por la Alameda de Ovalle y observamos que los baños públicos ubicados en un extremo de la fuente de agua están cerrados al público.
Es decir, continúan cerrados al público, eso recordando que el 27 de junio pasado, una lectora (Cecilia Campusano) envió una carta en la que denunciaba el problema
“Sabemos que en cuarentenas funcionan sólo los servicios y comercios esenciales; y ¿qué MÁS “ESENCIAL QUE UN BAÑO”? Particularmente en nuestra ciudad donde confluyen ciudadanos de todas las edades provenientes de las distintas comunas y localidades rurales de nuestra provincia.
Ya, desde mucho ANTES de la pandemia existía la necesidad de ampliar el horario del mencionado servicio, pues abrían muy tarde y cerraban muy temprano.
Imposible No comparar la ciudad de La Serena con la nuestra en este tema, imposible NO comparar a las autoridades municipales de esa ciudad con nuestras autoridades.
¿Qué será?… ¿Falta de criterio? ¿Falta de empatía? ¿Falta de visión? DESPREOCUPACIÓN???
No es posible escudarse que no se hace por la cuestión sanitaria, es un absurdo. Piden tanto lavado de manos frecuentes y no hay donde lavárselas.
La Serena ha mantenido durante todo este proceso sus baños públicos abiertos. Usted va a la Recova y los baños están abiertos al público, asiste a los Mall y los baños están abiertos, va a la plaza de armas y los baños están abiertos, va al terminal de buses y los baños están abiertos.
Y ES ASÍ (no voy a entrar a explicar las razones por las que he tenido que viajar periódicamente a esa ciudad), pero he visto que así es. Y no sabe Usted como uno agradece que así suceda.
Lamentablemente en nuestra ciudad las personas tienen que hacerse un nudo en la vejiga o en el aparato excretor y aguantarse las ganas hasta que regresen a sus pueblos, a sus hogares, o mendigar a alguien, para que en algún lugar le presten este servicio o simplemente “arrinconarse” por ahí para hacer sus necesidades biológicas. Sabemos que cuando el cuerpo necesita evacuar, no espera y mucho menos en adultos mayores o niños, o personas enfermas.
Entonces… qué les falta a nuestras autoridades para ponerse sólo “un poquito” en lugar del ciudadano que dicen representar para resolver en conformidad”, decía nuestra colaboradora.
Hoy el problema sigue igual que hace casi dos meses. Las puertas de los servicios cerrados.
Hicimos la consulta telefónica a la Municipalidad, donde se comprometieron a investigar los motivos, pero han pasado dos días y no tenemos respuesta. Tal vez exista una explicación lógica, atendible, razonable… ¡Pero denla a conocer!
¿O es mucho pedir eso?
M.B.I.