Es lamentable que se continue afectando nuestro patrimonio regional y que no aprendiéramos la lección con el irrecuperable daño que se concretó en el “Sitio El Olivar”, a la salida norte de La Serena, en el cual todos los aprendices de arqueología sabían que este era un sitio de mucha importancia, catastrado por don Francisco Cornelly B., por los años 1938 y que pese a eso, igual dieron las autorizaciones para la doble vía y, al no poder esconder los hallazgos, se tuvo que paralizar la obra hasta el día de hoy, pero hay indicios que se podría buscar un “arreglo a la chilena” y a lo mejor terminar dicha unión, generando un mayor daño al sitio.
Cada día que pasa se hace más urgente legislar con criterios de resguardo por el patrimonio material e inmaterial que tenemos en nuestra región, muy amenazados por la avaricia de las inmobiliarias y el propio Estado.
De allí que nos alegra que el Ministerio de Obras Publicas emitiera a través de un oficio (septiembre de 2021) dirigido a la Municipalidad de La Serena donde expresa que tomó en consideración y a la vez analizó lo que le plantearon las diversas organizaciones vivas de la comunidad y con sus equipos técnicos y ambientales, llevándolo a replantear y posponer la intervención en lo que se refiere a la tercera etapa del proyecto del sector del Faro Monumental, en lo que respecta al sector de la desembocadura del Rio Elqui, el cual todos sabíamos que era un humedal, pero igual querían hacer uso de él con fines inmobiliarios.
Esperamos que se utilice el mismo procedimiento para evitar que se continue destruyendo el vulnerable ecosistema natural conocido como el Humedal El Culebrón en Coquimbo con los diversos proyectos que están en carpeta. Tenemos uno en ejecución, que es la construcción de un rompe olas desde el sector de peñuelas hasta la playa changa, pero consultados algunos expertos expresan que es muy mala idea y generara más problemas al humedal.
Los otros proyectos que están en vías de ejecución tienen que ver con reparación de veredas y estacionamientos, ampliación calle Maipú, construcción de edificios en altura (departamentos sociales en zona de inundación) y la construcción de la “Avenida Italia” pegada al humedal.
Lo lamentable es que no solo en la metrópoli Coquimbo – La Serena ocurren estas situaciones, y es por ello que de una vez por todas se deben sincerar las posiciones y proteger el patrimonio material e inmaterial que existe en abundancia en la Región de Coquimbo.
Si se produce una verdadera alianza entre lo público y lo privado, podríamos potenciar enormemente el desarrollo de un turismo con fines especiales y sostenible en el tiempo.
Octavio Álvarez C.