Estuvo el fin de semana en su ciudad natal, llegaba a cargo del plantel que enfrentó a CSD Ovalle y que participa en el grupo norte de Tercera División B.
Se trata del joven entrenador Andrés Olivares Carmona y en su corta historia en el banco de los atacameños enfrentaba por tercera vez al equipo de su ciudad, la de sus padres, sus afectos y amigos.
Licenciado en educación y profesor de Educación física de la Universidad de las Américas, posee la licencia clase C de entrenador, ha realizado cursos de Planificación moderna, entrenamiento deportivo para fútbol amateur y moderno.
Actualmente cursa un diplomado en INAF denominado Periodización táctica. Es la carta de presentación de este ovallino que con muchas ganas de triunfar camina paso a paso hacia su futuro.
¿Qué sensación tuvo al volver a enfrentar a Club Social?
“Es la tercera vez que enfrento al club, pero hay una mala racha no he podido ganar ningún partido, es el primero que juego en el Diaguita y lo viví bien me gustó la sensación, no tanto por la derrota, pero si por el reencuentro con viejos conocidos muchos profesores que tuve, es bonito volver pero con sentimientos encontrados por enfrentar a un equipo de mi ciudad, además siempre fui hincha de deportes Ovalle. Una sensación linda me tocó jugar muchas veces en el antiguo estadio municipal, hice inferiores en el CDO, me voy con una sensación amarga por haber perdido, pero en lo personal una muy buena experiencia”
¿Cómo se proyecta en el fútbol?
“Yo obviamente quiero seguir en esto, quiero llegar a dirigir en el fútbol profesional, yo sé que falta mucho tengo que consolidarme en la tercera división y es el sueño proyectarme .La desventaja de no haber sido futbolista profesional no es obstáculo, siento que ahora hay muchos entrenadores que no han sido futbolistas, pero hay que capacitarse lo antes posible, en eso estamos todo el tiempo tratando de ir actualizando contenidos y poder entregar estos conocimientos a los chicos del plantel y porque no a otro club que me toque “
¿Por qué empieza en Copiapó y no en Ovalle ?
“Se dio la oportunidad, hay un dicho nadie es profeta en su tierra, me hubiese encantado, de hecho en algún momento me gustaría dirigir un club de mi ciudad, En Copiapó se dio la oportunidad y no la desaproveché, es lo que siempre quise, hace un par de años me incliné al cien por el fútbol competitivo estuve mucho en lo formativo con experiencias en campeonatos nacionales y la verdad tomé la decisión de seguir en esto, reitero mi proyección es el fútbol profesional, el soñar es gratis me gustaría llegar a primera división pero si tengo clara la película que hay que pasar procesos y empezar desde abajo”
¿Cuál es su opinión de la tercera B?
“Es durísima, sobretodo en el club en que estamos hay muy pocos recursos .Una de las cosas que analizamos, uno de los rendimientos más bajo fue en el partido ante Ovalle. Bryan Pinto que para nosotros es un jugador clave, por esas cosas de la tercera división –nos remarca – el club no le paga a nadie y Bryan trabajó de noche en su empresa un día antes del partido durmió muy poco y viajó.
Salimos a las 6 de la mañana de Copiapó, almorzaron y jugaron la verdad es que durmieron muy poco .Sabemos que la tercera es así, sobretodo acá que el recurso es muy bajo, tratamos de tener todas las condiciones pero ha sido complejo, los recintos acá son muy pocos para entrenar, tenemos el estadio tres veces a la semana, siento que no es suficiente, hay poca cobertura para el equipo, es dura la categoría, pero hay un compromiso muy grande de los jugadores “
¿De que se trata este proyecto llamado Ceff?
“Es una escuela de fútbol que tiene divisiones inferiores desde la sub 6 hasta la serie 18, también tiene serie femenina, partió como escuela de fútbol, el año 2018 se jugó un campeonato piloto en el norte, al año siguiente accedió a tercera división, realizó un muy un primer semestre muy bueno – señala Olivares- y por problemas internos en la segunda mitad de ese año se va el técnico y la mitad del equipo, ahí asumo.La verdad es que nos ha costado mucho tuvimos un año de sanción“.
Interesante la historia de este ovallino que así como muchos que, en otras épocas, eligió el norte en busca de nuevos horizontes. Trabaja en silencio, paso a paso para que un día los de esta tierra lo veamos-porque no- sentado en la banca de alguno de los equipos más importantes de nuestro fútbol.
Por Jorge Araya Ramos
Comentarista Deportivo