“La invitación” es el título de la más reciente entrega del escritor limarino, Mario Banic, quien debuta así en el género de novela.
De tapas azules y letras blancas en la portada, el libro de Banic parece una propuesta muy simple, son 129 páginas divididas en doce capítulos, que en un lenguaje sencillo, fácil de leer, cuentan la historia de tres amigos, un periodista, un profesor y un poeta, que se reúnen en una noche especial.
No es una novela pretenciosa, en buena hora, nada peor que ese tipo de autores que se creen que las saben todas. Banic -a dos letras (O y R) de llamarse como el flamante Presidente electo-. nos lleva a la Perla del Limarí de hace unos 50 años, cuando todavía los ovallinos esperaban el tren para viajar a Santiago.
Esta novela tiene como hilo conductor al periodista que es el responsable del único diario de la ciudad, cansado de una vida sin mayores atractivos y agobiado por la censura que impone la dictadura de esos años. Él se une a un viejo y alcohólico profesor, abandonado por su mujer- y a un mediocre poeta que suele plagiar a autores famosos para presentar esos textos como propios.
En los sueños a veces uno encarna distintos personajes que aparecen en nuestra experiencia inconsciente, y quizás en esta historia periodista, profesor y poeta sean uno solo, casi como la santísima trinidad. Este ser tripartito o triple es, por cierto, un ser único, un hombre que lucha sin trinchera, un resistente sin propuesta, sin un (único) discurso. Hundido en la Provincia, colocado al margen de las decisiones importantes (de sus vidas y de la vida de la Nación), apenas sobrevive.
Este trío no es gran cosa, lejos de cualquier heroísmo, camina derrotado por las oscuras calles de la localidad, en una noche al borde del toque de queda y en la víspera de la llegada del tirano a esa capital provincial del centro norte. Tienen conciencia de que nada pueden hacer contra la situación que los oprime, y se entregan a un sórdido escenario, embriagados de desesperanza y alcohol, divagan invisibilizados a la sombra del dictador, que nunca sabrá de sus existencias.
Periodista, profesor y poeta, en todo caso, se unen en las letras, en la literatura y prueba de ello son las diversas alusiones a autores, títulos y trechos de textos que revelan una cierta cultura que les permite sobrevivir. ¿Cuánto y para qué? Hay que leer a Banic, este comunicador que acaba de anunciar que colgó definitivamente los guantes de reportero y que se aleja, después de 40 años, del oficio de periodista.
Para leer a Mario Banic – a quien esperamos ver en la Feria del libro de La Serena- están todos invitados.
Por Gabriel Canihuante