Una de las bellezas realizadas por Dios en su creación fue la mujer, a la cual le entregó diversos dones; enumerarlos serían opacar la grandeza de este ser, que muchas veces encontramos débiles, pero son capaces de mostrar una fuerza que destruye todas las barreras puestas o que le dificultan la
Basta mirar en el transcurso de la vida como ellas sufren por el dolor, por la soledad, por el maltrato y así ellas son capaces de doblegar las cargas por salir adelante, aunque signifique ser denigradas o marginadas.
Si hasta el día de hoy no se les reconoce con un salario digno todas las potencialidades que ellas entregan en los trabajos, en los hogares, en la sociedad.
Si yo lo tengo muy presente, pues mi esposa e hijas han sabido llevar adelante muchas situaciones difíciles en las que ellas han sido un pilar importante en la construcción de la familia, siendo generosas con sus tiempos, sacrificando alegrías o esperanzas para compartirlas con sus hijos. Sobre todo en este tiempo en los cuales se han resentido por la salud pero han tomado la vida como un regalo en los cuales no han bajado los brazos, siempre optimistas a pesar de todo lo que esto conlleva a cabo, y es en ellas donde quiero homenajear a todas las mujeres.
Que este día se de verdad un signo de reconocer su valía, su aporte en la construcción de tanta familia y con este país, donde muchas de ellas salen a trabajar en jornadas largas y fuera de eso comparten su poco tiempo con sus hijos para poder ayudarlos en sus quehaceres escolares o dejando todo preparado comida, lavado, planchado etc. ya que sería injusto poder desconocer que la mujer vive más horas de trabajo, que de descanso; a esas esforzadas mujeres que Dios les multiplique su gracia y bendiciones.
Ojalá que para cada una sea este día diferente que se les reconozca todo lo que realizan y se les valore en lo más alto, su potencial de amor y entrega, que no sean palabras sino en decirles con mucha fuerza que gracias a Uds., que nos dieron la vida, que nos cobijaron en su vientre durante la gestación y nos siguen a pesar de los años brindando su amor y protección infinitas gracias.
Gracias por todo lo que entregas: el amor, con el cual muchas veces sustituyes todas tus carencias o el no ser valorada en todo el aporte que realizas con tu vida. Ojalá siempre fueras respetada o que recibas con una palabra o con un gesto lo hermoso que es tu presencia.
Pero hoy día ellas han sido capaces de hacer realidad los cambios necesarios en la sociedad donde han puesto toda su lucha por lograr espacios para ser escuchadas y valoradas en la real valía ya que por años fueron postergadas, pero ese clamor hoy hace que se trasforme la vida en todo su conjunto, la igualdad se ha ido fortaleciendo; porque ellas lo colocaron como primer lugar en sus conquistas de derechos igualitarios y haciendo ver que ellas han sido valientes para lograr estos espacios.
Solo queda reconocer esa dulzura, esa tenacidad, esa actitud, esa fuerza, ese coraje por situar en la mirada de toda la sociedad sus aspiraciones para que haya transformaciones en las cuales ellas puedan ser aportes con una visión más amplia, sin miopías propias de una sociedad marcada por el machismo y la intolerancia.
Hugo Ramírez Cordova.