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«A mi madre Ana Ester Castillo Rojas a 10 años de su partida”

Mi madre fue mi mejor maestra, una maestra de la compasión, amor y valentía. Su amor es dulce como una flor, mi madre es esa dulce flor de amor (Stevie Wonder).

Hoy 23 de enero mi madre Ana Ester Castillo Rojas cumple exactamente 10 años de que dejó el espacio físico para pasar al terreno espiritual  y tal como lo he venido realizando todo este tiempo quisiera dedicarle un sencillo homenaje a través de estas palabras escritas.

Mi madre, la mujer que me dio la vida  hoy esta de aniversario. Quizás pudiera escribir muchas palabras acerca de ella. Me podría referir a la mujer luchadora que fue, a la madre que enfrentó la maternidad siendo aún muy joven o tal vez la amiga incondicional que fue. Mi sentir va más allá de eso  y lo que deseo expresar tiene que ver con lo que ha significado nuestra separación física.  

Después de su partida y las lágrimas que he derramado   puedo decir que moran en mi los momentos  compartidos y donde nuestra felicidad fue  disfrutarla la vida  juntas de una forma sencilla y siempre muy unidas .Miro hacia atrás y me pregunto MADRE ¿Cómo ha sido posible que haya pasado el tiempo tan rápidamente y hoy se cumplan 10 años de nuestra separación? MADRE ¿En qué minuto fue que sentí tu último respiro? 

Aquella mujer con la que estuve unida 48 años y donde nuestra vida giraba en torno a nuestra reducida familia hoy ya no está a mi lado. Dentro de mí el tiempo no se ha  detenido y recuerdo como si fuera ayer cuando juntas compartíamos gratos y dulces momentos con cosas tan simples.  El dolor nunca nos separó porque teníamos una gran fortaleza y  esa férrea unidad de madre a hija inquebrantable.

En realidad ha sido su RECUERDO lo que  me ha sostenido en estos 10 años de separación física. Todos sabemos que las ausencias son muy difíciles de sobrellevar. Nos atacan tan fuertemente que a veces somos incapaces de sostenernos ante la partida de un ser querido. Pero si dentro de esa separación somos capaces de sacar todo aquello que nos hizo felices con ese ser humano podemos salir de ese fangoso dolor . 

                No lo niego han existo ocasiones que he deseado con toda mi alma darte un beso, poder abrazarte o escuchar el sabio consejo que tienen las  madre cuando la vida a veces se torna difícil. Pero sé que estás en un lugar muy bello rodeada de hermosas y fragantes flores.

            En esos 48 años que Dios nos dio la oportunidad de estar juntas te di el regalo más lindo que toda abuela anhela y fue la llegada de tu único nieto quien colmó tu corazón de muchas alegrías. Pudiste escuchar por vez primera la palabra “Mimi” (sinónimo de abuela). Conocedora del cariño que sentías por los niños  fuiste capaz de “chochar” por 18 años en tu calidad de abuela.

            Tu partida era inminente y sentía que tal vez mi vida se estacaba porque todo el tiempo compartido se detenía y una parte importante de mi vida se iba contigo. Pensé muchas veces si era justo o no lo  que ocurría en ese momento. Si sería capaz de sobrevivir a tu partida. Si podría luchar con los fantasmas de nuestra unión de madre e hija.  Pero la ilusión de un día poder abrazarte y besarte no ha muerto. Tocar tu cara, acariciar tus cabellos , verte sonreír  y sentirte cerca de mí seguirá siendo un sueño por el resto de mi vida.

        Madre mía   hoy miro las fotos y agradezco a la vida que me hayas enseñado a ser madre reconociendo que cada consejo y cada palabra que escuchaba de tu labios era para que pudiera enfrentar la maternidad y la vida de forma llevadera. Quedaron muchas cosas pendientes en nuestro caminar y eso me HA DOLIDO MUCHISIMO. Pero rescato tu lucha y tu fuerza ante la adversidad. Tal vez,muchas veces te caíste y no quisiste decírmelo para  no dañarme. Pero una hija, siempre mira el rostro de su madre y adivina el dolor que hay en su interior y trata de mitigar ese dolor con un beso o un abrazo.

 Estoy muy agradecida de Dios por haberme permitido ver el paso del tiempo en tu cabellos blancos y en los pliegues de tu rostro.

Siempre serás mi madre, mi compañera, mi amiga, mi cómplice y mi GUARDIANA. Tu recuerdo será mi  mejor compañero y tengo la seguridad que siempre seré”tu amada hija” como hace un par de días atrás me confesó una conocida tuya.

 Tu cuerpo ya no lo veo, no lo siento, no lo tocó es verdad, pero quedaron acá TUS RECUERDOS,TUS VIVENCIAS,TUS PALABRAS Y TU ENSEÑANZAS.

“Una madre nunca muere ,solo deja su envoltura terrenal y sube a Dios en espiral de nubes porque una madre es inmortal”

“Hoy 23 de enero de 2019 levanto una oración a Dios por haber bendecido mi vida con la amada presencia de mi madre mientras estuvo acá en la tierra y que ella sea la luz para lo que me quede de vida” 

“MI MADRE FUE EL MEJOR REGALO QUE DIOS ME DIO Y LA FLOR MAS BELLA QUE JAMÁS CONOCÍ TODO LO QUE SOY SE LO DEBO A MI MADRE”

Tu hija que JAMAS dejara de “AMARTE Y RECORDARTE”

CARMEN GALLEGUILLOS CASTILLO

Prof. de Estado de Educ, Gral Básica

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