Llegando septiembre, ya se nota el cambio de clima, el aire más caliente, acompañado de una brisa suave y como que se va dando ambiente para la conmemoración patria. Algunos celebran nueve, otros cinco días. En fin, todos celebramos.
De alguna manera tenemos días felices, compartiendo con familia amigos en torno a los choripanes, el asado, los terremotos y el vino tinto, esos serán los más, porque habrá muchos que sacaran del menú la carne y la reemplazaran por verduras como manera de alcanzar esos momentos felices.
Pero, ¿qué es la felicidad? Pregunta de difícil respuesta, para algunos será comprar algo tan ansiado, para otros compartir, otros el constituir una familia, otros que el amor les sonría, en definitiva hay muchas condiciones que hace que se produzca esa sensación de bienestar tan especial llamada felicidad.
Pero les comparto que hay otra receta para alcanzar la felicidad, es la que da esa trilogía de grandes filósofos griegos: Sócrates, Platón y Aristóteles, que por allá por el año 300 AC, especulaban acerca de tres temas que se relacionaban unos a con otros. A saber: la ÉTICA, el BIEN y la FELICIDAD.
Argumentaban que la ÉTICA es hacer el BIEN y al hacerlo se logra la FELICIDAD. Suena fácil, si quiere ser feliz haga el bien, entendiendo el bien unido a la belleza, todo lo bueno es bello: gestos hacia los demás, ser generoso, solidario, afectuoso con otros, conducen a la felicidad.
Estudios científicos actuales refrendan lo que dijeron estos pensadores hace 2.300 años atrás, éstos han demostrado que la gente que vive más es aquella que es dadivosa y solidaria con los demás, es decir es más humana.
¿No será que la FELICIDAD la estamos buscando en el lugar equivocado?
Parece que si no somos felices es porque no hacemos el bien, entonces no nos preguntemos cuanto tengo que tener para ser feliz, sino cuánto bien me falta por hacer para ser feliz.
¿Qué opina? ¿Le parece?
Por Profesor MBORA