Señalan que lo importante es darles un buen uso, que fomente el aprendizaje en la educación.
Hace unas semanas un grupo de diputados propuso un iniciativa de Ley que busca regular el uso de celulares en las aulas de clase. Sin embargo, hoy en día, la gran mayoría de los niños son usuarios activos de la tecnología, entonces ¿es posible esta prohibición?.
Al respecto, la directora de la Escuela de Pedagogía en Educación Básica de la Universidad Bernardo O’Higgins, Verónica Barraza, explica que hay que tener cuidado en el uso excesivo de teléfonos móviles en niños de edad pre escolar.
La experta señala que es en la temporada de pre básica y básica, en donde el uso de teléfonos es exagerado. “Es importante poner especial atención en esto, pues es la edad en la que los niños están aprendiendo ciertas habilidades, que el uso de la tecnología puede retrasar. Por ejemplo, en los recreos algunos niños sacan sus teléfonos, y eso es un error porque deben socializar”.
Sin embargo, Verónica Barraza indica que la iniciativa podría ser demasiado drástica, pues señala que tampoco hay que “demonizar el tema”, ya que “la idea aquí es enseñar a usar la tecnología, pues bien aplicada a la educación es un gran aporte, convirtiéndose en un instrumento enriquecedor”. La académica asegura que el tema está en la responsabilidad que se les entrega a los menores y la consciencia con su uso, ya que si se califica al teléfono como un aparato prohibido puede resultar más llamativo para el alumno. “El profesor debe ser más inteligente con el uso del celular”, sentencia la Verónica.
Por otro lado, Sergio Espinoza, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad Bernardo O’Higgins, explica que antes de debatir sobre el uso de celulares en clases hay que tener en cuenta que los cambios tecnológicos van cada vez más rápido, por lo que la regulación de uso debe estar en todas las áreas.
A juicio del académico, si se establece una normativa que prohíba el uso de teléfonos al cruzar la puerta de la sala de clases, es porque “no se ha entendido el avance de la tecnología y la juventud”, y agrega que “lo importante es aprender a persuadir a los jóvenes, para que privilegien el contacto personal en las actividades en clases, fomentando la comunicación, el respeto y reflexión”.
¿Entonces, qué se debe hacer?
Sergio Espinoza aconseja que no se necesita una ley para controlar el uso de celulares, sino que los profesores deben encontrar una forma de convencer a los alumnos de que “en primera instancia, los celulares solo se usarán en lugares y momentos determinados, para así ver las reacciones”.
El académico aconseja enseñar a los estudiantes que el teléfono no solamente sirve para momentos de entretención, sino también para apoyar el estudio y la búsqueda de información. Además, establecer los parámetros de su uso, pues si un colegio tiene buen acceso a la tecnología, como computadores y tablets, no es necesario el uso del celular, pues pasaría a ser un distractor.
