El hecho ocurrió el año 2014 y de acuerdo a lo planteado por la Fiscalía habría sido homicidio calificado, es decir, un crimen premeditado.
La víctima, un hombre de 78 años, cuyo nombre era Benito Araya, habría sido golpeado con un fierro en la cabeza en su propia casa emplazada en Villa Vieja, por el imputado, quien además le habría robado una bomba de agua y parte de un dinero que había adquirido por la venta de un terreno.
Fue el día 17 de diciembre del año 2014, cuando J.M.S se dirigió a la vivienda Benito, golpeándolo en la cabeza con un fierro y posteriormente arrancando en una camioneta blanca, la misma en la que había llegado al lugar. No obstante, el agredido no falleció en el lugar, sino que, perdió la vida días después en el hospital de Ovalle, a causa de un traumatismo encéfalo craneal.
Llama la atención, que el llamado a Carabineros y ambulancia se haya efectuado el día posterior a la agresión por el acusado, quien fue en compañía de su pareja a visitar al anciano. Según lo expuesto por el parte policial con fecha 18 de diciembre del 2014, el llamado habría sido por robo con violencia. A su vez, el documento precisa que J.M.S, explicó a personal uniformado que eran amigos hace dos años y que lo visitaba periódicamente.
Pero de acuerdo al testimonio de testigos, ellos se habían conocido porque la pareja del imputado se fue a trabajar con Araya para ayudarlo con los quehaceres del hogar, quedándose dos días a la semana, posteriormente comenzó a ir J.M.S quien se presentó como hermano de la mujer, y quien también comenzó a quedarse en el lugar. A su vez, testigos declararon que Benito se habría quejado de la pareja, por tener que darles dinero.
Cabe señalar que el hombre de 78 años, había vendido con anterioridad un terreno en 25 millones de pesos, motivo por el cual el acusado lo habría matado, esto de acuerdo a lo manifestado por la Fiscalía. Vecinos, por su parte, declararon haber visto al acusado el día del hecho en el lugar con una actitud sospechosa y de haber escuchado gemidos provenientes de la casa de la víctima en horas de la noche.
Un hecho significativo, fue que J.M.S tras cometer la agresión se apropió de la cuenta de ahorro del anciano, llevándola al registro civil para solicitar un poder de administración de la misma, haciéndose pasar por cuidador del hombre.
Otro antecedente importante es que el agredido contaba por una denuncia de abuso sexual por parte de María Isabel Cortés, mujer que le ayudaba con los quehaceres domésticos. Sin embargo, tras realizar la denuncia volvió al poco tiempo en compañía del imputado a frecuentar la vivienda del hombre.
El tribunal, por su parte, encontró que las pruebas presentadas por la Fiscalía eran lo suficientemente contundentes para dejar en prisión preventiva al imputado, por ser un peligro publico. La próxima audiencia quedó fijada para noviembre de este año.