Juan Luis Araya Huerta, que en la actualidad cumple una pena corporal por un delito anterior, esta vez se le agregarán 10 años por el de tráfico de drogas. Además tendrá que pagar una multa de 40 Unidades Tributarias Mensuales a beneficio fiscal.
La sentencia fue dada a conocer en las últimas horas por el Tribunal Oral de Ovalle luego del juicio realizado como conclusión de la operación conocida como “Pasto de caballos”, que era el nombre clave que los traficantes daban a la droga que internaban desde Bolivia.
A su vez fueron sentenciados a 5 años y 1 día sin beneficios, y al pago de 40 UTM Oscar Antonio González Valenzuela y Luis Alberto Varas Carrillo; Orfelina Del Rosario Huerta Zepeda recibió una condena a 5 años y un día y al pago de 20 UTM, pena efectiva; Ediba del Carmen Marín Lanas y a Luis Alfonso Gonzales Olivares se los condenó a 3 años y 1 día de reclusión y al pago de una multa de 10 UTM, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva.
Asimismo el matrimonio de Luis Alfonso González Olivares y Ediba de Carmen Marín Lanas recibieron una pena adicional de 300 días de presidio por el delito de tenencia de armas de fuego y munición en su domicilio. Sin embargo esta pena privativa de libertad le fue sustituida por la remisión condicional de la sentencia.
El operativo realizado por la PDI regional se desarrolló entre el mes de marzo del año pasado con la interceptación de teléfonos celulares de Juan Luis Araya Huerta, el “Narigón Juan” , residente en Antofagasta y prófugo de la justicia, y otras tres personas en Ovalle, en la que se daba cuenta de un futuro embarque de marihuana en Dirección a Ovalle.
La marihuana, Araya la adquiría en grandes cantidades a una proveedora boliviana, y a fines de abril se puso en contacto con el matrimonio de Luis Alfonso González Olivares y Ediba de Carmen Marín Lanas para pedirles que recibieran en el terminal de buses en Ovalle un envío de “pasto para los caballos” para que los guardaran en su domicilio de la población Pablo Neruda en Huatulame, comuna de Monte Patria, “fardos” que serían retirados por dos “primos” de Santiago.
La entrega de una parte del cargamento se hizo el 30 de abril en el peaje de Socos, en la intersección con la ruta 5 Norte, a Óscar Antonio González Valenzuela y Luis Alberto Varas Carrillo los “primos” de Macul, Santiago, quienes se movilizaban en un Jeep. Estos huyeron detenidos posteriormente en la misma ruta cuando pretendían huir de la policía arrojando la mercadería por la ventana.
El mismo día era detenido en Antofagasta Juan Luis Araya Huerta, el líder intelectual del grupo.