Señor Director:
En muchas cosas, a veces, no hablamos el mismo «idioma» con el señor alcalde de Monte Patria, pero esta vez al gobierno se le está pasando la mano y la autoridad comunal reclama con justa delicadeza.
Efectivamente, son numerosas las familias que viven en las condiciones mínimas ( por no decir paupérrimas) después del terremoto 16S, más ahora con la réplica última, aparte de estar asustados, ven con nostalgia como aún no se les construye aunque sea una casa de emergencia. Y el alcalde Castillo tiene toda la razón como todos los ediles de la provincia que ven como demoran con la ayuda. Al gobierno no le cuesta nada tomar recursos destinados para estas situaciones y contratar maestros de la construcción y así avanzar con la ayuda que los vecinos esperan.
Recorrer sus pueblos en la comuna, aunque siga siendo de valles generosos pero su gente está debilitada, asustada, con ganas de retomar de forma normal lo que hacían antes del terremoto. Es fácil ver las viviendas el grave daño que sufrieron y también es más fácil entender que el gobierno no quiere acelerar las cosas, hay mucha burocracia y creo, no se trata de querer hacerse campañas quienes reclaman, porque conozco bien al alcalde Castillo y sé que en este tipo de cosas no le importa lo demás sino el propio bienestar de sus pobladores. Lo digo porqué lo sentí para el terremoto del 97.
Veo también como tiene razón al agradecer a los funcionarios del Ejército y a los funcionarios municipales, es verdad que muchos de ellos están muy comprometidos con la causa y hay que destacarlo. Frente a este tipo de catástrofes naturales todos debemos ser uno solo y así saldremos adelante para seguir enfrentando la vida diaria, claro que si el gobierno no se pone las pilas, difícilmente podremos lograrlo y nuestros vecinos seguirán a la espera de los días mejores. La mejor de las suertes.
JAIME RODRIGUEZ HERRERA