No obstante los argumentos de la defensa afirmando que carabineros detuvo al voleo a tres personas que pasaban en las cercanías del lugar, la magistrada no le “compró” la historia y concedió una aplicación de la detención por 24 horas.
Eran las 19. 20 horas de ayer miércoles cuando fue recibido en el nivel de emergencias de la Tercera Comisaría de Ovalle el desesperado llamado telefónico de una mujer denunciando que su marido había sido atacado con arma blanca y, por sus propios medios concurrió hasta el servicio de urgencia.
Entrevistada la víctima, identificada como S.A.Y.M manifestó que mientras se encontraba en su domicilio en la Población Ariztía, llegaron tres sujetos ( el Misael , la Conny y la Chica Vero) los que ingresaron por el patio trasero para atacar a uno de sus hijos. Cuando él intervino para defenderlo, le infirieron gran cantidad de heridas, la mayoría defensivas en los antebrazos, y las de mayor gravedad en el sector del torax. Luego huyeron .
En los minutos siguientes carabineros efectuó un patrullaje por los alrededores hasta que en la esquina de las calles Carlos Valenzuela y Jorge González, encontraron a las tres personas antes mencionadas, las que fueron identificadas positivamente por la víctima y uno de los testigos de la agresión.
Los detenidos fueron identificados como Misael Eduardo Castro Carvajal, de 29 años; la estudiante de tercer-cuarto año medio Verónica Andrea Barrera Barraza, y la estudiante de Ingeniería comercial, de 22, María Constanza Echeverría Echeverría.
Los tres en la mañana de hoy fueron controlados en el Juzgado de Garantía de Ovalle por el delito de lesiones menos graves en agresión. Y aunque el defensor Marco Jurin pretendió que la detención fuera declarada ilegal , tratando de confundir a la magistrada con supuestas inconsistencias en el procedimiento policial, incluso argumentando que carabineros había detenido en la calle a las tres primeras personas que encontraron en los alrededores, las que “coincidentemente” eran conocidos como el Misael, la Conny y la Chica Vero. Sin embargo la jueza no le “compró” esta vez esos argumentos y declaró legal la detención.
También Jurin se opuso a la petición posterior del fiscal de turno en orden a ampliar por 24 horas la detención, a la espera del informe del Servicio Médico Legal relacionado con las características de las heridas, y saber si persiste en la acusación original, o cambia la calificación a Homicidio Frustrado. Hizo notar que algunas de las heridas recibidas por la victima fueron localizadas en la zona del tórax.
También en esta ocasión la magistrada acogió la ampliación, programando una audiencia de formalización para mañana viernes a las 11.00 horas.
A la salida de la sala, la esposa de la víctima, llorando manifestó su angustia por lo ocurrido, pues aseguró que los tres imputados ingresaron a la vivienda violentamente con la intención de atacar a uno de sus hijos, y de no haber intervenido el marido, el ataque pudo concluir en tragedia. “Usted hubiera visto como lloraban los niños (los hijos pequeños) cuando su papá era atacado por estos individuos”, agregó.
Hizo notar que tanto Misael Castro como las dos mujeres tienen un largo historial de violencia, vinculados a un peligroso grupo delictual del sector que incluye a la no menos peligrosa Yaritsa Estefanía Veliz.
Por ejemplo Verónica Barrera el 14 de marzo del 2012 fue detenida junto a a Yaritza Cortes cuando hicieron dedo al conductor de una camioneta en calle David Perry, para luego cuchillo en mano conminarlo a la entrega de su dinero. Como este se negó, le hicieron un corte en una de sus orejas y huyeron con la radio y las llaves del vehículo. Unos meses más tarde Barrera – siempre acompañada de Yaritsa Cortés – pretendieron hurtar perfumes del Supermercado Líder, pero como fueron descubiertas por una guardia de seguridad, las emprendieron a golpes con esta, amenazándola de muerte.
Según la esposa de la victima de ayer, la presencia de estos sujetos que viven a escasos metros de su domicilio, es una constante preocupación para su familia. “El problema es que los detienen y al poco tiempo están de nuevo en la calle. ¿Cómo puede uno confiar entonces en la justicia chilena?, agregó.