En diciembre del año 2015 un individuo utilizó Facebook para injuriar y calumniar a un médico de El Palqui, invitando a sus “amigos” a “funarlo” por una supuesta agresión sexual a una familiar, lo que ocurrió en las semanas siguientes .
El caso fue llevado al juzgado de Garantía de Ovalle por los delitos de calumnias e injurias, solicitando el profesional a cargo de la causa penas de reclusión menor y multas de hasta 40 UTM por cada delito.
La audiencia de acción penal privada, por decisión del mismo querellante, fue resuelta con una acción conciliatoria entre las dos partes. Esta consistió en que el acusado debió ofrecer en la misma audiencia disculpas públicas al ofendido, comprometiéndose además publicarlas durante una semana en el mismo perfil de Facebook.
“Es de esperar que después de esto otras personas que sean afectadas por algo parecido, se atrevan a hacer lo mismo. Que esto sirva de ejemplo”, aseguró Adolfo Lay el abogado querellante, quien en la oportunidad manifestó su preocupación por el uso irresponsable que hacen muchos de las redes sociales, ya sea haciendo acusaciones sin fundamentos, o compartiendo contenidos con terceras personas sin antes comprobar su veracidad o interviniendo de manera liviana y a menudo ofensiva y procaz en foros de opinión de internet, a menudo amparados en el anonimato.
Si creía que eso podría servir de ejemplo o escarmiento para evitar conductas similares en los meses siguientes en las redes sociales, el abogado Lay debe estar decepcionado.
Porque en los últimos días se ha dado a conocer el ataque canallesco sufrido por el alcalde de Ovalle Claudio Rentería a través de esa misma red social por personas presuntamente identificables.
“Muere Alcalde de Ovalle en Accidente en la ruta D- 43”, titula la información ilustrada con una fotografía del jefe comunal. A lo que se añade un texto: “Vehículo conducido por el chofer del alcalde Claudio Rentería Larrondo impacta con un burro que transitaba por la doble vía en el sector de Higuerillas Unidas, tras accidente acuden bomberos y Carabineros de Ovalle,.. “. El resto del texto es irreproducible por su ordinariez y mal gusto, lo que ha merecido el reproche y la indignación por las mismas redes sociales , con mensajes en el que no solo lo rechazan sino que dan su apoyo al edil.
Porque se podrá no sentir aprecio por Claudio Rentería (“Sé que no le caigo bien a mucha gente”, lo reconoce él mismo), se podrá no estar de acuerdo con su línea política vinculada a la derecha (aunque él lo niegue) o con su administración municipal. Es legítimo y hasta normal que eso ocurra. Pero un ataque público de estas características es una canallada.
En Ovalle podremos tener diferencias entre nosotros, y esa diferencia a menudo es saludable para superarnos, y corregirnos. Sería utópico que todos pensáramos igual, en una especie de sociedad ideal . Pero siempre, salvo excepciones, ese desacuerdo se ha manifestado con respeto y con un sentido de construcción.
Esperamos que el alcalde Rentería lleve a efecto su voluntad inicial de ejercer acciones legales en contra de quien o quienes resulten responsables de este ataque infame , primero para identificarlos, y luego llevarlos a los tribunales para que sean sancionados como se merecen, y no con un simple tirón de orejas público. Mañana puede ser alguno de ustedes o de nosotros.
Ahora, si la intención del autor del ataque era destruir la imagen jefe comunal , al parecer ha sufrido una decepción porque eso sólo ha servido para una reacción diametralmente opuesta de la comunidad, tanto de adherentes incondicionales como de quienes podrán no estar de acuerdo con él y con su mandato, pero que rechazan este tipo de actitudes enfermizas que vienen a alterar la sanidad de nuestra convivencia social.