Hace un tiempo atrás comenté la situación en donde un grupo de 43 personas de izquierda, firmaron y enviaron una carta a la justicia brasilera titulada como “Declaración en defensa de la democracia en Brasil y del Presidente Lula”.
Estando dentro de los firmantes la ex Presidenta Bachelet y el ex Presidente Ricardo Lagos, el señor que siempre pidió que dejaran funcionar las Instituciones, pero al parecer en el caso del señor Lula da Silva quiere que no funcionen esas Instituciones o bien no le gusta al menos como funcionan.
Anteriormente expresé mi sentir respecto al tema, pues para mí es de suma gravedad y arrogancia lo que han hecho éstas personalidades públicas pues parecen olvidar que Brasil al igual que Chile es un país soberano, que tiene su Constitución, su división de Poderes y que además de todo lo anterior, está en la libertad de juzgar y hacer cumplir las leyes a sus infractores, sean quienes sean y no deben intervenir solicitando la liberación de alguien que se encuentra detenido por corrupción y lavado de dinero.
El simple hecho y digamos entre comillas simple hecho, porque intervenir y opinar sobre como tratan la corrupción, la delincuencia, etc. en otro país soberano es sumamente delicado y si a ello le sumamos que la nueva manifestación pública de Bachelet de apoyo a Lula da Silva en el XII Congreso Brasileño de Salud Colectiva en donde se sacó una fotografía con la imagen del Líder del Partido de los Trabajadores y manifestó su respaldo en Brasil al ex Mandatario Lula da Silva, posando sonriente y sosteniendo en sus manos un lienzo donde aparecía la frase #Quero Lula y la imagen de éste y una polera donde se leía “La esperanza va a vencer el miedo una vez más”. Me parece de una insensatez mayúscula de un descriterio y de una irresponsabilidad inaceptable por el daño que pudiese generar a las relaciones internacionales entre ambos países.
Porque finalmente la señora Bachelet si es invitada como conferencista en el XII Congreso Brasileño de Salud Colectiva; pues más que mal es actualmente la presidenta del programa para Salud de la Familia, la Mujer y el Niño de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y como tal, debiese abstenerse de intervenir sobre todo en temas de política interna y contingente de los países miembros.
A dicha cumbre también fue invitada de hecho la ex Ministra de Salud Helia Molina, quien al igual que Bachelet, tuvieron palabras bastantes desafortunadas por decirlo de alguna manera, ya que al decir la señora Molina que ¿Cuál era el problema con sacarse esas fotografías si todo Río apoya a Lula? y luego decir que en verdad no se hablaría temas “delicados” pero igualmente se acercaran a los partidarios de Lula da Silva, se sacaran fotografías con frases de apoyo al ex Mandatario, y que se mandaran frases tales como “hoy más que nunca es fundamental defender los avances sociales porque somos un conjunto de países que comparte mucho más que fronteras y tierras. Somos una comunidad que ha avanzado compartiendo luchas y causas, acompañándonos en el dolor, aspirando al mismo horizonte lejano de desarrollo pleno”. Mostrando las imágenes de apoyo al ex Mandatario, haciendo una clara alusión que deben defender los avances sociales, en otras palabras, prácticamente el “legado” que les dejó Lula da Silva, que no es más que miseria, corrupción, delincuencia y un largo etc.
De hecho es del caso recordar que el empresario favorito de Lula da Silva es don Eike Batista da Silva que llegó a ser el empresario más poderoso de Brasil y que tenía un patrimonio de más de 300 mil millones de dólares, siendo el séptimo hombre más rico del mundo, pero que en éstos momentos se encuentra preso, pues fue condenado por corrupción a una pena de 30 años; también podemos nombrar al dueño de OAS, a quién lo condenaron a 16 años de cárcel; o la Constructora Odebrecht, aquella empresa brasileña que corrompió a una enorme cantidad de Gobiernos en América Latina.
Por lo mismo, después de todos estos escándalos, en Brasil, en Chile y en Latino América en general, ¿es posible o sería posible pedir a Bachelet, Lagos y compañía un poquito más de pudor, de mesura y no entrometerse a lo que está sucediendo en otro país? Pues finalmente allá al parecer los delincuentes sí caen a la cárcel, pero acá libran, al parecer allá las Instituciones sí están funcionando y aquí no hacen “la pega”.
Susana Verdugo Baraona