El miércoles 11 de marzo pasado se cumplió el primer año en el poder de la presidente Michelle Bachelet en Chile. Se trata de su segundo mandato presidencial. El primero fue de 2006 a 2010. Se trató además de la entrada al poder de la coalición de partidos que gobernó Chile desde el retorno de los civiles al poder el 11 de marzo de 1990, ahora como Primera mayoría, gracias a la entrada del partido Comunista a la coalición gubernamental.
Un retorno al poder luego de un corto intervalo del gobierno del derechista presidente Sebastián Piñera entre 2010 y 2014. Un retorno al poder en medio de un alto porcentaje de votación frente a sus adversarios derechistas, a pesar de altas tasas de abstención, por la aplicación del voto voluntario por primera vez en Chile (Un error según mi criterio).
Un mandato que se iniciaba lleno de dudas para importantes sectores del electorado que simplemente no concurrió a las urnas, mientras otros esperaban con grandes esperanzas que el nuevo gobierno de Michelle Bachelet realizara las grandes transformaciones que se esperan desde el llamado retorno en 1990 de una democracia llena de limitaciones impuestas por la constitución pinochetista, por la supervivencia de un modelo económico incrustado e inamovible gracias a esa misma constitución y con un panorama social marcado por las mayores desigualdades socioeconómicas de la región y del mundo, la destrucción del medio ambiente y del desarrollo nacional sustentable, en medio del éxito cortoplacista de la producción de materias primas para el sistema mundial.
Las movilizaciones sociales sancionaron negativamente al modelo, incontestado hasta entonces se reveló ineficaz ante las críticas del movimiento estudiantil y las necesidades de cambio.
Los cuatro años de gobierno de derecha llevaron al convencimiento de las necesarias transformaciones del modelo y del sistema político.
Ese es el mandato que se espera de la nueva presidenta y, en general de los políticos chilenos.
El primer año del gobierno de Michelle Bachelet ha estado marcado por la realización de las reformas prometidas por la coalición Nueva Mayoría:
La reforma Tributaria, aprobada en septiembre del año pasado,
se ha avanzado en los primeros peldaños de la prometida reforma educacional. Ha habido avances como la eliminación del DFL-2, o la aprobación del proyecto que pone fin al lucro en la educación, la selección y el copago.
El cambio al sistema de elección binominal aprobado fue importante, se estableció un nuevo sistema proporcional.
En otras áreas, valga destacar la creación por primera vez, del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, que reemplaza al Servicio nacional de la Mujer.
Destaca también el comienzo de la entrega del Aporte familiar permanente.
También la creación del fondo nacional de medicamentos para enfermedades crónicas.
Debe recordarse también que se promulgó la ley que permite el voto de los chilenos en el exterior.
Entre las transformaciones en estudio para el segundo año de gobierno, está el de terminar con los otros peldaños de la de la ley de educación como el proyecto del plan nacional docente y el del fortalecimiento de la educación pública, la reforma a las leyes del trabajo, AFP estatal, aumento de 6000 plazas a carabineros de chile, la ley del aborto terapéutico.
Por otro lado los últimos meses, han estado marcado por las revelaciones de escándalos en la relación entre empresarios y la clase política.
El llamado caso Penta, que afecta la coalición de derecha, ha llevado a la cárcel a varios empresarios y afectado Renovación nacional y la derechista Unión demócrata independiente. El Servicio de Impuestos internos ha abierto investigaciones para fiscalizar 1 700 contribuyentes por casos de evasión similares al caso Penta.
Por otro lado, el gobierno también aparece involucrado en problemas éticos por el tráfico de influencia del hijo de la presidente, Sebastián Dávalos y su esposa Natalia Compagnon, que obtuvieron un crédito por 6 mil 500 millones de pesos del Banco Chile, para comprar terrenos en una comuna (Machalí) y que revendieron inmediatamente con una ganancia de 9 mil 500 millones. Dávalos debió renunciar a su puesto de consejero sociocultural del palacio de la Moneda.
La presidenta ha establecido una comisión Asesora para regular la relación entre dinero y política.
La presidenta Bachelet había llegado también con el mandato de cambiar la Constitución, con el apoyo de los partidos de la Nueva Mayoría y chile está esperando ese cambio. La debilidad actual de la derecha y el creciente consenso social para cambios políticos harían que la presidenta debiera emprender con estas reformas ganar popularidad antes de llegar a la mitad de su segundo mandato como presidenta de Chile.
SERGIO DÍAZ ARAYA
VICE PRESIDENTE DISTRITAL 8 DISTRITO
COQUIMBO, OVALLE Y RIO HURTADO
PARTIDO DEMÓCRATA CRISTIANO