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Biblioteca Digital de la Facultad de Derecho de la U. de Chile lleva el nombre de destacado jurista ovallino

La Universidad de Chile tiene tres bibliotecas digitales, una de ellas es la Biblioteca Central, otra es la Biblioteca Marcial Martínez, y la tercera y más reciente es la Biblioteca Digital Alejandro Álvarez Jofré.

“Hemos dado el nombre de Alejandro Álvarez a nuestra Biblioteca Virtual, en homenaje al egresado de nuestra Facultad, hombre de libros y uno de los grandes juristas chilenos, de los más influyentes a nivel internacional. Al decir del diplomático Mario Valenzuela, fue, dentro del ambiente jurídico mundial “una figura de relieves originales y personalísimos”.

Nacido en Chile en 1868 y muerto en París en 1960, a los noventa y dos años de edad, Álvarez dedicó su vida al derecho internacional público. Fue abogado, diplomático, profesor, tratadista y juez. 

Se graduó como abogado en 1892. Pronto sería un destacado profesor de Derecho Civil y más tarde de Derecho Internacional, siendo el primer profesor de Derecho Comparado.

Como jurisconsulto, fue asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores entre 1906 y 1912, antes de ser designado para las legaciones chilenas en Europa y para la Sociedad de Naciones entre 1913 y 1923. Durante este período, también representa a Chile en importantes conferencias regionales, incluidas las conferencias panamericanas (desde 1901 a 1928) o en la conferencia sobre codificación (Río de Janeiro, 1912).

El internacionalista francés Charles Rousseau dirá de él que ha acumulado “títulos honoríficos y científicos”. Fue miembro del Curatorium de la Academia de Derecho Internacional de La Haya y miembro de la Academia de Ciencias Políticas y Morales del Instituto de Francia. También fue vicepresidente de la Asociación de Derecho Internacional. Fue asociado (1913), luego miembro (1921) y finalmente miembro honorario (1952) del Instituto de Derecho Internacional. En estas organizaciones fue, como relator, particularmente activo. Sus propuestas más notorias (y más duraderas) se refieren a la codificación del derecho internacional (en 1927, 1929 y en 1947). Fue fundador del Instituto Americano de Derecho Internacional y fundador y director del Instituto de Altos Estudios Internacionales de París. Nombrado Caballero de la Legión de Honor francesa. Al cumplir 90 años, en 1958, la Universidad de Chile le confiere el título de Doctor Honoris Causa.

Su labor como tratadista y juez estuvo vinculada, en el sentido que decidió de acuerdo a sus teorías. Álvarez escribió mucho: sus libros, artículos, reseñas o prefacios se acercan al centenar. Es autor de un libro célebre, publicado en París, El Derecho Internacional Americano (1909). Y su último libro lo publicó el año de su muerte, 1960, y fue rápidamente traducido en Chile como El nuevo Derecho Internacional en sus relaciones con la vida actual de los pueblos (1962). Publicó el libro «The Monroe Doctrine» en la Oxford University Press en el año 1924 y numerosos artículos publicados en varias revistas extranjeras.   

Álvarez se desempeñó como árbitro en la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya de 1907 a 1920 y en el Tribunal Arbitral Mixto Húngaro-Checoslovaco. Fue juez en la Corte Internacional de Justicia de la la Organización de Naciones Unidas, en La Haya, desde 1946 a 1955. Son sus opiniones como juez disidente las que más llamaron la atención. Él se esforzó por promover los roles que la Asamblea General de la ONU y la Corte Internacional de Justicia debían desempeñar en la consolidación de un nuevo derecho internacional y en la organización de la sociedad internacional universal.

Dos ideas principales caracterizaron la contribución teórica de Alejandro Álvarez: el surgimiento del derecho internacional americano y su exhortación a reconstruir el derecho internacional universal. El jurista alemán Karl Strupp llamó a Álvarez el “creador del derecho internacional americano”. Ya en 1910, él demostró que frente a controversias sui generis (nacionalidad, fronteras, asilo, etc.), las reglas regionales pueden ser adoptadas válidamente por Estados de la misma región, normas destinadas a ser aplicadas en principio y en detrimento del derecho internacional tradicional, cuando surge una disputa entre Estados del continente.

Por otra parte, al anunciar el surgimiento de un nuevo orden desde 1945, Álvarez pidió una reconstrucción del derecho internacional adecuado a la vida de los pueblos. Este nuevo derecho internacional, basado en la idea de la interdependencia de los Estados, persigue nuevos objetivos, entre los cuales están el interés general y el de la sociedad internacional, que deben primar sobre los intereses particulares de los Estados y conducir a la sanción de cualquier abuso”, señala la justificación del nombre de la importante biblioteca.

Lo que no menciona la reseña es que don Alejandro Álvarez Jofré nació en Ovalle, hijo de don José María Álvarez Campos y doña Mercedes José Álvarez y que uno de los mas importantes liceos de la ciudad, desde el 2 de julio de 1960 lleva su nombre.

OvalleHoy.cl