InicioultimasGastronomía Y TurismoBuscan rescatar el Mercado Municipal para el comercio y el turismo

Buscan rescatar el Mercado Municipal para el comercio y el turismo

Llamó la atención el pasado domingo la poca cantidad de locales abiertos en el Mercado Municipal de Ovalle, así como la escasa cantidad de público circulando por sus pasillos. En buen chileno, “penaban las animas” en el emblemático centro comercial ovallino: sólo seis locales atendiendo de un total de alrededor de medio centenar .

Lo comentamos con uno de los locatarios quien confirma la impresión y, más aún muestra su preocupación por el tema, porque, en su opinión “eso nos crea un grave problema, porque si no están todos los locales abiertos, la gente con mayor razón no viene, se va a comprar a otra parte, y se va creando un círculo vicioso”, dice.

Hace notar que, por ejemplo, los fines de semana sólo algunos de los locales de comida atienden, en tanto menos de la mitad de los restantes locales comerciales están ofreciendo servicios. “Nuestro público durante la semana es la gente que llega en las micros desde el sector rural, pero también tenemos que apuntar a la llegada de turistas, en especial los fines de semana y feriados largos. Pero si estamos cerrados, ¿que servicio vamos a ofrecer, a que turistas vamos a atraer? “, agrega.

Otro locatario en cambio asegura que una buena parte de los locales cerrados son aquellos cuyos usuarios se marcharon o fueron obligados a marcharse por distintos motivos, pero que el proceso de licitación para volver a reponerlos ha sido tan engorroso y lento que aún siguen desocupados.

“Por lo demás, si los fines de semana viene tan poca gente, es porque son pocos los que se motivan a abrir sus puertas sacrificando el día de descanso. No todos tenemos a alguien a quien dejar”, afirma.

Nos aseguran que este es un tema que ha sido abordado en varias ocasiones con el resto de los locatarios , y que incluso la administración del Mercado, en conjunto con el departamento de Rentas y Patentes han emitido una ordenanza que regula esta situación, la que en uno de esos puntos establece la marginación de aquellos locatarios que no cumplen con abrir frecuentemente sus locales al público.

EL QUE NO ABRE, SE VA.

Guillermo Fernández, confirma que existe esa normativa, precisando que en el mes de agosto se hizo un seguimiento de los locales que no abrían sus puertas en fines de semana y festivos, a los que les será caducado el contrato.

Va más atrás. Cuando en 2015 asumió la administración del recinto había alrededor de 15 locales con problemas, con locatarios que no abrían y tampoco se giraban pagos por concepto de arriendo por mucho tiempo. “Yo hice una especie de barrido y hemos recuperados esos locales, de los cuales hoy no hay ningún local con problemas”.

Agrega que en febrero de este año llevaron el primer proceso licitatorio para los locales que están desocupados con un formato diferente a lo que es la Feria, ofreciendo en licitación siete de ellos, de los que se adjudicaron cinco y quedaron otros dos restantes que van a ser subastados próximamente.

A estos se incorporaron dos más: “uno por la renuncia de un locatario que tenía un buen comportamiento y otro por no pago y pocas aperturas. Entonces habrían cuatro locales más disponibles para una próxima licitación que la vamos a hacer de aquí a fines de octubre. Pero los otros locales restantes no los vamos a licitar porque se viene un proyecto importante en el Mercado”.

Adelanta que en los próximos meses se hará una restructuración profunda en el emblemático recinto comercial: será construida una nueva red de alcantarillado y agua potable, lo que permitirá que cada local tenga su servicio individual de agua potable, con medidores propios, para que cada uno pague una cuenta en proporción a lo que gasta. Paralelamente será modernizado el servicio de baños públicos que está antiguo y en mal estado. Asimismo será construida una red de gas licuado por cañería.

“Eso conllevaría que en el futuro , ojalá el 2019, tendríamos que levantar todo el piso y hacer nuevos módulos (en el sector interior céntrico para reponer los de madera) , con un diseño arquitectónico de acuerdo a la estructura del Mercado, mas espaciosos y que todos tengan lavamanos, por ejemplo”.

Pero está preocupado porque esta enorme inversión se justifique con un buen servicio al cliente en el recinto. “El día domingo y el día sábado el mercado es muerto. (…) Y no sacamos nada con tener un mercado bonito, limpiecito y seguir invirtiendo plata en él si los locatarios cierran los fines de semana.. Eso sería fatal comercial y turísticamente, porque todo esto también apunta a atraer al turismo”.

Tal vez esta sea el último esfuerzo para tratar de mantener esta especie de elefante blanco. Y no sería de extrañar que – si este proyecto no tiene los resultados esperados – en una futura administración el edificio sea licitado al sector privado, como ya ocurrió en una oportunidad, cuando sólo la reacción de la comunidad y de la prensa obligó a las autoridades edilicias a retirar el proyecto de enajenación.

“No, ni pensarlo. Ojalá nunca lleguemos a eso.”, dice Fernández cuando se lo mencionamos. “Ni dios quiera que eso ocurra”.

M.B.I.

OvalleHoy.cl