Hace aproximadamente diez días, se dio a conocer el ranking completo de las comunas mejor y peor evaluadas respecto a su índice de calidad de vida urbana (ICVU). Dicho índice, lo confecciona la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en conjunto con el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile; en donde se realiza un análisis a escala comunal, que incluye tanto a zonas urbanas como rurales y se hace referencia sobre la entrega de la provisión de bienes y servicios públicos y privados, bajo seis dimensiones que son, vivienda y entorno; salud y medio ambiente; condiciones socio culturales; ambiente de negocios; condición laboral y conectividad y movilidad para 99 comunas de las 346 existentes, en las cuales hoy en día vive aproximadamente el 85% de la población del país.
Éste ejercicio de aplicación de un instrumento de medición y comparación de la calidad de vida urbana se viene aplicando desde el año 2011 y éste año, nuevamente el ICVU, ha entregado evidencia sobre las brechas de inequidad en la dotación de bienes y servicios públicos y privados entre las comunas y ciudades del país, cuestión que es una expresión objetiva de la calidad de vida que éstas comunas ofrecen a sus residentes y población flotante ya que da cuenta de un índice sistemático que mide y compara en términos relativos la calidad de vida urbana de las comunas y ciudades de Chile.
En general éste ranking, trajo buenas noticias a la Región, pues tanto las ciudades de La Serena como Coquimbo, mejoraron en su posición, subiendo en el listado general, siendo la ciudad de Coquimbo la estrella, pues tuvo un salto espectacular de 20 posiciones, pasando del puesto 49 al 29 en tan sólo un año, seguida por la capital regional, que paso del puesto 34 al 28, mientras que nuestro querido Ovalle retrocedió en una posición pasando del puesto 82 al 83, lo que nos hacen mantenernos en el rango inferior a 1 del ranking.
De todas maneras como dijo el Presidente de la CChC La Serena, don Sergio Quilodrán, “al analizar el comportamiento de la capital de la provincia de Limarí, hay que ser cuidadosos, ya que en cinco de las seis dimensiones aumentó su desempeño con respecto a la medición de 2018, no obstante, el resto de las comunas también hizo lo propio y fueron más competitivas”. En definitiva, no es que Ovalle quedara simplemente rezagado, sino que las demás comunas tuvieron un mejor desempeño en sus ICVU y eso contribuyó significativamente a la tarea de su salto posicional.
Por lo demás, al conocerse éstas cifras, se está contribuyendo a potenciar la tarea de tomas de decisiones públicas y privadas, en ver en que se deben destinar más recursos y verter las energías para el desarrollo de proyectos y así acotar la brecha que existe entre las diversas comunas del país y como dijo el Presidente de la CChC La Serena, debemos ser cautelosos en la interpretación o análisis de los datos, porque nuestra ciudad mejoró en 5 de las 6 categorías evaluadas, pero lo que ocurrió, es que así como nosotros mejoramos, los demás también lo hicieron y en mayor medida.
Lo que nos hace tener que plantearnos que estamos haciendo las cosas bien, que se está conduciendo por buen camino, pero que es momento de “poner el pie en el acelerador” y potenciar, fortalecer las áreas que se encuentran más débiles y podremos mejorar en la calidad de vida que Ovalle ofrece a sus residentes y población flotante ya que uno de los temas que contribuyen a estar bajo en el ranking es lo que desde hace un tiempo se esta haciendo habitual como en diversos sectores en sector centro, calle libertad en la plaza vemos “rucos” con una habitualidad que ya se hace “parte” del paisaje de nuestra ciudad y que muestra debilidad social importante, así como en la plaza de nuestro Ovalle habitualmente hay locales de vendedores ambulantes autorizados por el municipio que día a día en las mañanas en horarios que trabajadores y estudiantes transitamos quedamos impedidos del libre desplazamiento lo que obliga a transitar por otro lugar, estos y muchas otras situaciones contribuyen que nuestro hermoso Ovalle haya caído en el ranking de calidad de vida. Solo resta el ponerse las pilas y trabajar para mejorarlo.
Susana Verdugo Baraona.
