El uso de celulares dentro de las salas de clases se ha vuelto un verdadero dolor de cabeza para los colegios, y aunque su manipulación se encuentra normada dentro de los reglamentos internos de cada establecimiento, siguen utilizándose en las aulas con fines no pedagógicos.
Este aparato tecnológico se ha vuelto el enemigo de los docentes, porque distrae y genera molestia en los periodos de clases, y como “la gota que derrama el vaso”, podemos señalar que últimamente ha aumentado su uso como herramienta para copiar en las evaluaciones, en donde los alumnos se envían las respuestas entre unos y otros o fácilmente buscan en la web la información.
Según lo explicado por profesores del Liceo Raúl Silva Henríquez de Ovalle, cada profesor utiliza diferentes medidas para controlar el uso del celular en las clases, algunos optan por no discutir con los alumnos y explican los contenidos a quienes presten atención y en otros casos, existen docentes que al comienzo de cada clase, llegan con una caja en donde guardan los celulares de todo el curso para evitar distracciones.
Diego Tello, Psicólogo del Colegio Dalmacia indicó que “si un niño se distrae con el celular, no va a tener un nivel de concentración óptimo para adquirir el aprendizaje significativo. Los procesos psicológicos a nivel cognitivos son difíciles de adquirir y lo que más implica es concentración y atención, obviamente si el niño está dirigiendo su atención al celular, se va a dificultar el proceso de la entrada, procesamiento y salida de la información, y no va a llegar a adquirir un aprendizaje óptimo o significativo”
Además, según lo señalado por el profesional, la situación se complicaría aún más si el niño presenta déficit atencional ya que le costará –más que al resto- mantenerse concentrado en dos estímulos, el celular y la clase.
CÓMO UTILIZAR LOS CELULARES DE MANERA POSITIVA
En el “Aprendizaje significativo” propuesto por Ausubel, el docente debe asegurarse de que el niño o niña se enfrente a una situación real de aprendizaje, esto quiere decir que el contenido que dicte en sus clases debe ser significativo para el alumno o debe ser algo que a él lo motive. Bajo este contexto, el docente podría utilizar el celular como una herramienta pedagógica, mostrando videos o explicaciones didácticas con personajes o temáticas cercanas al alumno. De esta manera se conseguiría que el celular mantuviera la atención total del alumno pero, de manera educativa y entretenida.
Por: Camila González Espínola.