InicioultimasOpiniónCharlando con el Tío Pepe: El difícil camino de la tolerancia

Charlando con el Tío Pepe: El difícil camino de la tolerancia

Tras los ya conocidos resultados de las elecciones presidenciales en su primera etapa, donde resultaron electos en los primeros lugares José Antonio Kast y Gabriel Boric, la visita al Tío Pepe para consultarle su sabio parecer sobre esta situación que ya está polarizando al país, era más que necesaria.

-¿Qué le parecieron los resultados de los comicios presidenciales, tío?, le lanzo de entrada.

Me mira con mucha calma y responde: “Creo que resultó lo que decían las encuestas para los dos primeros lugares, donde ya se avizoraba una segura segunda vuelta, así es que de  novedad, nada.”

“Creo que esa fue la parte fácil. Ahora viene la difícil, porque tal como se ha repetido hasta el cansancio, el país está dividido en dos: los que apoyarán el programa duro de la derecha de Kast, y los que respaldarán a Boric, con un deseo de cambios, pero apoyado por el Partido Comunista, lo que produce ruido. Además, pienso que habrá un número importante de electores que optarán por no sufragar o por colocarle NULO a su voto porque no están ni con la derecha ni con la izquierda…  y no estoy descubriendo la pólvora”.

-“Además, -me dice con voz solemne-, estamos entrando en una espiral de descalificaciones que es preocupante. Cada cual se cree con el derecho a imponer su criterio, destrozando a quien no esté de acuerdo con ellos y eso es malo. Y aquí apelo a la tolerancia democrática, porque todos tenemos el derecho a pensar diferente y defender nuestras ideas, pero tiene que ser con un diálogo o una conversación donde seamos capaces de entregar argumentos válidos y no amenaza ni campañas del terror”.

-“Nuestro país ya pasó por esos difíciles momentos y lamentablemente como seres humanos estamos volviendo a tropezar con la misma piedra de la intolerancia. Obviamente el camino de la tolerancia es difícil de practicar, y como seres humanos tendemos a creernos los dueños de la verdad absoluta. No olvidemos que en democracia la opinión de la mayoría es la que definitivamente gana, nos guste o no nos guste, y tendremos que seguir conviviendo como ciudadanos”.

-“Pero, ¿quién cree usted que va a ganar el próximo 19 de diciembre, tío?, consulto.

-“Ya le dije, sobrino, el que saque más votos, nada más. Ahora si empezamos a desmenuzar por quién va a sufragar la ciudadanía, allí hay mucho paño que cortar. Están los recuerdos de la dictadura; están los deseos de las nuevas generaciones de cambios sustantivos para el país; están los hechos delictuales ocurridos en la denominada protesta social, que afectó mayoritariamente a los más pobres; tenemos la influencia externa de la economía global; la experiencia que han vivido en sus países muchos migrantes que hoy también votan; las tesis de aquellos “estudiosos”, que justifican la violencia; la necesidad del respeto a las mujeres; la mejor salud, el buen trato a los adultos mayores, la necesaria jubilación digna para quienes entregaron su vida por el desarrollo del país, la educación, la vivienda propia, en fin, tanto tema que es difícil decir cuáles incidirán definitivamente en la voluntad de los electores.

“Lo que sí le puedo asegurar, es que tras las elecciones la vida no se termina, y los chilenos nos tendremos que sobreponer a cualquier cosa que cada cual crea desfavorable en lo personal o colectivo. Somos así, lo que nos falta es recorrer el difícil camino de la tolerancia”.

Por: MAGUIN CARVAJAL CORTES

Periodista

OvalleHoy.cl