Así reza el refrán popular. Y la empresa que tiene a su cargo la instalación de la reja perimetral del Espejo de agua se lo ha tomado literalmente.
Las obras que han comprometido un monto de alrededor de 11 millones de pesos del erario municipal fueron iniciadas el 29 de marzo, como un complemento a la remodelación de este espacio de la Alameda. Recordemos que el proyecto de remodelación de todo ese sector, inaugurado en agosto de año pasado, tardó ocho meses en su ejecución con una inversión de alrededor de 300 millones de pesos.
Cuando el pasado 8 de mayo acogimos las inquietudes de la comunidad por la lentitud con que se desarrollaban las obras de instalación del cierre perimetral, se nos dio la seguridad que estas se encuentran dentro del plazo señalado en el contrato, y estarían concluidas en un plazo de treinta días .
La obra consiste en la instalación de rejas de acero con pintura anti oxido, las cuales tendrán un metro y medio de ancho y una extensión de 90 metros lineales.
El objetivo de estas es evitar el ingreso de personas o animales a la pileta, tanto por el cuidado de los equipos, impidiendo que arrojen basura al interior; como también para proteger su integridad ya que el agua, frecuentemente contiene productos químicos y además el área cuenta con sistemas eléctricos que podrían afectar a quienes por algún motivo decidiera ingresar a la fuente.
Sin embargo a casi sesenta días de ese anuncio las obras avanzan como en la canción de Luis Fonsi, “despacito, despacito” , y tienen para otras dos semanas más, para impaciencia de quienes pasan a diario por ahí y no hayan el día que el magnífico espejo de agua quede libre de todo eso que causa tan feo aspecto.
Por si acaso, si quiere poner rejas en su casa… mejor busque otra empresa para que lo haga.
M.B.I.