Desde siempre hemos tenido una preocupación por la soberanía de Chile, la cual ahora más que nunca está siendo amenazada y puesta a prueba. En parte porque nos ven débiles y con una Cancillería no profesional, más encima, fue descubierta una red de corrupción al interior del Departamento de Extranjería por tráfico ilícito de migrantes. (Recomiendo leer artículo anterior; “La diplomacia chilena está pasando por un problema serio”, agosto de 2016).
Recordemos que ya perdimos con Perú, (22.000Km2, equivalente al país de El Salvador de zona económica exclusiva y de 28.471.86 Kms2 de zona de alta mar, equivalente a Guinea Ecuatorial), sugiero leer; “¿Por qué La Haya?”, (septiembre de 2013) y “Los días y los años después del 27 de enero de 2014” ) Paralelo a ello, estamos en litigio con Bolivia (considerando que han perdido 1.265.188 Kms2(con todos los países vecinos), quedando en la actualidad con 1.098.581Kms2”. En el extremo sur se cuestionan los límites de Chile por diversos países. Con Argentina como consecuencia de estar en guerra con Perú y Bolivia tuvimos que negociar desfavorablemente y en 1881, se le tuvo que “ceder” enormes territorios nuestros, como Tierra del Fuego y la Patagonia. También vale la pena revisar el artículo; “Argentina, quiere sacar conejos del sombrero”, abril de 2016, donde mostramos un mapa publicado por Argentina que demarcan como propio territorios, que como chilenos siempre hemos sostenido que son parte de nuestro suelo patrio. En estos días, llegaron los japoneses a la antártica para cazar 399 ballenas con “fines científicos”, argumentando que en “dicho sector nadie es dueño de nada” y el Estado chileno se queda muy tranquilo, teniendo presente que son potencias imperialistas y no reconocen organismos internacionales.
Por estas condiciones el Estado chileno debería estar preocupado de proteger la soberanía del territorio y no los ajenos, ya que se le ha solicitado a Chile, mandar tropas de paz a países africanos como Níger (lo real es que es el país más pobre del planeta, pero se asientan sobre unas enormes reservas de uranio (cuarto productor mundial) y que explota la empresa estatal francesa AREVA que abastece a las centrales nucleares francesas), y República Centro Africana donde existe una total inestabilidad política institucional, social y problemas de salud gravísimo. Lo concreto: el país europeo, debería estar allí, por haber colonizado, además que Francia todavía tiene mucho interés en esa zona, debido a los grandes recursos mineros como uranio y oro. Al parecer, Chile, después del acuerdo realizado en este gobierno (Peñailillo) de relacionarse con la inteligencia francesa, quedamos refractario a que Naciones Unidas nos solicite mandar tropas a esos sectores. Pero ya tenemos la experiencia de que cuando un país coloca tropas en otro, esto trae complejas relaciones como ha quedado demostrado con el caso de Haití.
De allí, que nos hacemos la siguiente pregunta ¿nuestra política exterior es más coherente con defender intereses ajenos, que los propios? .
Octavio Álvarez Campos.
