InicioultimasOpiniónChile: Llora a sus mártires por la mantención de la soberanía antártica

Chile: Llora a sus mártires por la mantención de la soberanía antártica

“Todos tenían algo en común, iban a la Antártica a hacer soberanía” (Ministro de Defensa)

Los chilenos debemos saber dimensionar lo que significa la tragedia del avión C 130 Hércules del grupo de aviación N°10, con 38 personas, donde la travesía no es fácil y tiene múltiples riesgos, pero que ellos lo cumplían por un bien superior y que, en este caso, tenían como misión, cumplir tareas de apoyo logístico, en el fondo, un mejoramiento de las instalaciones para seguir ejerciendo la soberanía de Chile en la Antártica.

La importancia de estas misiones es poder preservar una parte del país que tiene una importancia capital para la subsistencia del ser humano, no por nada, es considerada como “ultima reserva económica de la humanidad” y recordar que allí, encontramos más del 50% de todas las reservas de agua dulce del planeta, qué si se considera la navegación aérea por la ruta polar austral, se ahorraría combustible y se produciría una comunicación rápida y expedita. También no hay que dejar de lado la potencialidad que tiene de desarrollo el continente en su parte interior.

Sabemos que hasta principios del siglo XIX el territorio antártico permaneció inexplorado, (más antecedentes, en Ovalle Hoy, domingo 17 de noviembre, artículo, Territorio Antártico: Chile no debe vacilar en la defensa de su soberanía.) debido a que se dudaba sobre su real existencia más allá del Cabo de Hornos y de las últimas islas continentales; aunque, había cronistas que informaron sobre tierras lejanas con masas de hielos flotantes. Además, vale aclarar que se presumió su existencia antes de descubrirla, tenemos el caso de la obra de Alonso de Ercilla y Zúñiga por los años 1569, que escribió en la Araucana: “Es Chile, norte a sur, de gran longura,/ costa del nuevo Mar del Sur llamado,/ tendrá Este a Oeste de angostura,/  cien leguas por lo más ancho tomado,/ bajo del Polo Antártico en altura,/ de veintisiete grados prolongado,/ hasta do el Mar Océano y Chileno,/ juntan sus aguas por angosto seno”.

Recordemos que no, por nada, terminada la segunda guerra mundial, las potencias emergentes dirigieron sus energías y potencial hacia la Antártica y no fue fácil para Chile y Argentina conservar soberanía allí.

Además, el primero de diciembre de 1959, hubo que firmar un tratado con 12 nuevos signatarios (Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Sud África y Unión Soviética), número que al 4 de abril del 2019 suman 29 países signatarios con derechos decisorios.

Es por eso, que debemos tener una política permanente de presencia efectiva con los recursos adecuados, con el fin de que está tragedia no sea en vano ya que, en general, la ciudadanía no tiene la noción clara de la importancia de preservar y consolidar la soberanía de dicho territorio.

Octavio Álvarez Campos

OvalleHoy.cl