Hemos ido apreciando como el gobierno boliviano persiste en su actitud de obtener una soberanía territorial en el océano pacifico. Para ello, publicaron hace un tiempo el “Libro del Mar”, que se hará obligatorio en el sistema educativo de dicho país.
Además, el 23 de marzo, celebraron “El Día del Mar” (en recuerdo de la batalla de Calama o Toparte, que es el primer enfrentamiento de las tropas de ambos países), donde presentaron el libro”Yo quiero un mar, un mar azul para Bolivia”, que tomaron el título de una canción creada por un chileno. Aquí, se entregan un sinnúmero de entrevistas y expresiones de respaldo a sus pretensiones.
A nosotros nos preocupa la actitud asumida por los gobernantes bolivianos en que se les ve arrogantes y agresivos, sienten que la doctrina anti chilena del Barón d’ Avril está vigente como lo develo el alto personero francés en la ONU, citado más adelante. Al igual que ayer, tienen una lectura equivocada de nuestras debilidades y de nuestras relaciones internacionales, como ya sucedió para la guerra en 1879, y que lo podemos apreciar en diversos hechos, como lo revela Oscar Espinosa M. en su libro citado en página 217, cuando nos dice que estaban “…comprometidos los países de Italia, Francia e Inglaterra para intervenir compulsivamente contra Chile. Salvó la situación las simpatías de Alemania al esforzado pueblo chileno el único moral y aguerrido de la América ibérica.” Otra prueba es el informe Nª316 de 25 septiembre de 1882, dirigido al Gobierno Francés, por su plenipotenciario agente Barón d’Avril, en que para presionar a Chile solicita “…insisto formalmente en exigir la permanencia, desde hoy, de una fuerza marítima imponente en El Callao. El Almirante Brossard de Corbigny ya debe haber recibido las comunicaciones que le envié con el Comandante Galache, y es de esperar que en el momento de la crisis suprema, el blindado francés Montcalm esté en la costa peruana, donde ya se encuentra el Limier”.
“…El americanismo, que a partir de 1862 dominó sin contrapeso el ambiente intelectual chileno, produjo un verdadero derretimiento del corazón. Todo obsequió, toda renuncia de derechos a favor de los pueblos hermanos, parecían cortos. Los americanistas se sentían avergonzados de no tener más que sacrificar en aras de la confraternidad americana” (Las Relaciones Entre Chile y Bolivia; pàgs.101-102.Francisco A. Encina).
Hoy en día, apreciamos que los bolivianos pueden estar entusiasmados por las señales dadas por Francia, en que el 30 de octubre de 2014, en la ONU, donde se dio cuenta del funcionamiento del Tribunal de La Haya, en que Francois Alabrune, esta alta autoridad, expresó; “Entre los casos que hay en la Corte actualmente se incluyen cuatro casos sobre la obligación de negociar, como el de Bolivia y Chile referido a un acceso al Océano Pacífico. La obligación de negociar ha sido una de las piedras angulares del derecho internacional”. Expertos sostienen que la influencia francesa en la Corte es alta. Además el nuevo Presidente es de dicha nacionalidad y el juez ad hoc escogido por Bolivia, Yves Daudet, ídem. (Datos. El Mercurio. Reportaje D-11, domingo 22 marzo de 2015).
Chile debe aguzar sus sentidos, para saber en el contexto de hoy, quienes son sus verdaderos amigos. Para que no nos pase, como en el ayer, que a última hora supimos.
OCTAVIO ÁLVAREZ CAMPOS
PROFESOR DE HISTORIA Y GEOGRAFIA
COQUIMBO