La minería es una actividad fundamental en el desarrollo de nuestro país y desconocer esta veracidad es imposible, pues la amplia gama de minerales demuestra la gran riqueza de suelo que posee el territorio nacional.
Aporta a la economía mas del 10% del PIB nacional, con cerca del 60% de las exportaciones y alrededor del 20% de los ingresos fiscales provienen de ella.
Esta semana se ésta celebrando el día nacional del minero (en honor a su patrono San Lorenzo) y no es mera casualidad, ya que nos caracterizamos desde nuestros inicios como nación que se encuentra dentro de los principales productores mundiales del metal rojo y hoy en día, con una mayor preocupación de realizar una minería sustentable en que se debe tomar en cuenta a las comunidades locales con respeto al entorno y al medio ambiente, preservando de esta manera, el patrimonio cultural.
Con respecto al cuidado del patrimonio, es necesario remitirse a diferentes Leyes como la; 17.288, sobre Monumentos Nacionales, la 19.300 sobre bases generales de medio ambiente y a la Ley 21.162 que la modificó, ya que ellas, han significado un cambio importante en la relación entre empresa privada y patrimonio en el aspecto minero. Esto se ha reflejado en la presencia de arqueólogos trabajando como consultores en empresas de la gran minería, por ello postulamos a que la investigación arqueológica, debe ser la base fundamental en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Si bien las leyes fueron un avance en la búsqueda de congeniar intereses diversos y a menudo absolutamente contradictorios en torno al patrimonio cultural, por lo menos, es un marco dentro del cual se puede hablar, pero igual hay vacíos e incoherencia en ellas en lo que se refiere al patrimonio. De allí, es que se deben aunar criterios para hacer factible una convivencia armónica con este sector, dentro de parámetros de respeto y cuidado del patrimonio de la nación, pese a la importancia del desarrollo minero de nuestro país.
En lo que respecta a nuestra región, podemos decir que el hecho que seamos una zona con un 85% de montañas, la actividad predominante es la minería, por lo tanto, no se puede desconocer que por las características mineras de Chile, la relación entre resguardo arqueológico y esta actividad será constante.
Hoy en día hay perspectivas auspiciosas en lo que respecta a la reactivación o inicio de proyectos en la zona, siempre y cuando cumplan con las normativas vigentes y con la responsabilidad social de las empresas para poder seguir conviviendo en armonía y generando con ello, desarrollo económico y prosperidad.
Octavio
