No se aprecia que el Estado chileno se esté proyectando dentro de la comunidad internacional, con objetivos, que representen lo que se desea obtener o mantener como algo esencial e interpretativo de la aspiración nacional, en búsqueda del bien común general.
En los libros, Objetivos Nacionales, base de la política nacional de los Estados, Julio Von Chrismar Escuti (2010) o Hacia el Siglo XXI, La Proyección Estratégica de Chile, FLACSO (1989), se reafirma como política de Estado, que dentro de los objetivos nacionales permanentes de Chile, tenemos: La mantención de su soberanía y la mantención de la integridad del territorio nacional. Respetuosamente seguimos esperando una respuesta de nuestras autoridades regionales, ¿Cómo fue el proceso de pérdida de territorio, según la declaración de Minera Los Pelambres en el sur de la región? Y ¿Cuáles son los próximos sectores de controversia con nuestros vecinos argentinos?.
En el primer objetivo, se deduce que la “independencia de la república implica el continuar como un organismo soberano, con las características de república independiente y unitaria, en que la participación como tal en el concierto de las naciones implica asumir derechos y obligaciones, debiendo rechazar todo intento de intervención foránea en los asuntos internos, así como prevenir, neutralizar y anular toda acción externa que pudiera afectar su supervivencia como ente independiente” (FLACSO. Pág. 148).En el segundo objetivo “conservar su integridad territorial”, se advierte la existencia de objetivos contrapuestos con los países vecinos y la aspiración hegemónica de Argentina, continuando la expansión que desde el siglo pasado ha venido efectuando, conforme a su particular visión geopolítica de su necesidad de acceso a dos océanos para ser una gran potencia.”(Libro FLACSO.Pág.149).
De allí, que se hace imprescindible garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial del país y la infranqueabilidad de sus fronteras. Donde intervienen intereses como lo demuestra las declaraciones del ex embajador argentino Echeverry Boneo “la patria ve con sorpresas que sus hijos no lo hayan protegido de los desgarros territoriales, que ya en el pasado laceraron su cuerpo”. (libro. El caso del canal Beagle, página 163, Alberto Marín M.) Tenemos que tener presente que lamentablemente nuestros vecinos tienen dentro de sus objetivos nacionales permanentes, la reivindicación y expansión, pero curiosamente solo puede ser en perjuicio del territorio actual chileno. No es contradictoria esta doctrina con la revisión constante de los límites como ocurre en nuestra región, siempre los tratados los relativizan.
Aquí radica la importancia de una diplomacia profesional acorde a los tiempos actuales, donde se tenga una acción previsora y efectiva del Estado de Chile. Si no somos fuertes vamos a tener muchos problemas, sobre todo cuando se produzca el término del Tratado Antártico en que los otros países buscan la internacionalización de ella, como “patrimonio común de la humanidad”, con ello, se explotarían los recursos y que hoy en día están como reserva de Chile.
Octavio Álvarez Campos
Profesor de Historia y Geografía
Coquimbo