La nota referida al incremento del comercio ambulante en el paseo peatonal publicada en OvalleHOY la semana anterior tuvo entre los lectores reacciones diferentes.
Entre ellas los que reprochan las críticas que se hacen a esa actividad, señalando que es una fuente laboral válida en tiempos de alto desempleo, hasta las simplonas opiniones de “es peor que anden por ahí robando”. O las que, al contrario, manifiestan su inquietud por la presencia creciente de estas personas desempeñando una actividad que en ese lugar no está permitida y compitiendo de manera desleal con pequeños comerciantes establecidos en el mismo sector.
Entre estos últimos se encuentra la de un conocido profesional ovallino que nos hace algunas interrogantes relativa a esto mismo: los carros de supermercados que utilizan algunos para mover su mercadería de un lado a otro, y, segundo, el origen de la mercadería que ofrecen, tanto estos, como los que se estacionan sobre paños en la acera.
En cuanto a los carros, él pregunta el origen de esos : ¿son robados o los compran en alguna parte? ¿O alguien se los entrega para trabajar?, pregunta, haciendo notar que entre la Plaza de Armas y la Alameda hay circulando alrededor de 12 de esos carros.
Pero la interrogante principal es el origen de la mercadería que se ofrece, toda nueva y aparentemente de buena calidad, ofrecida a valores muy atractivos para el público.
Según su información, esta es provista por distribuidores misteriosos que cada mañana la entregan a quienes la ofrecen en el paseo. Uno de estos distribuidores sería una persona (de nacionalidad extranjera) que llega en un furgón que se estaciona en distintos puntos de la alameda para abastecer a los vendedores que después de llenar sus carros se alejan con rapidez para cumplir su objetivo. En las últimas horas de la tarde regresa para recoger la mercadería, el dinero de las ventas y pagar su remuneración a los vendedores.
Al día siguiente se repite el ciclo.
¿Quién es el misterioso proveedor? ¿Es mercadería legal aunque barata? ¿Es mercadería barata aunque con etiquetados falsificados de marcas de prestigio? ¿Es mercadería robada de los camiones en la ruta 5?, son las preguntas que se hace nuestro lector y que no tienen respuesta.
¿Por qué carabineros no hace nada para averiguarlo? Al contrario, agrega, los ilegales parecen burlarse de ellos pues apenas los ven aparecer se esfuman. O, lo que ocurrió el sábado, donde motoristas obligaron a salir en reiteradas ocasiones a los vendedores del lugar, y otras tantas veces estos regresaron tres o cinco minutos mas tarde.
¿Eso no es burlarse?, pregunta.
Ese, en su opinión, sería uno de los temas a abordar en los próximo días cuando llegue a la ciudad Rafael Cumsille Presidente de la Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile para reunirse con el comercio detallista ovallino que está siendo asfixiado por esta competencia, pero que nadie se atreve a levantar la voz. Tal vez don Rafael sea el portavoz eficaz para transmitir a las autoridades locales – Municipio, Gobernación, Carabineros – esta problemática y evitar que continúe creciendo.
M.B.I.