El Ministerio Público los acusa por el delito de robo con homicidio y pide para ellos penas que van desde internación en régimen cerrado, para los adolescentes, y de presidio perpetuo calificado para el mayor de edad.
El repudiable crimen ocurrió el 17 de octubre del 2014 alrededor de las 20. 40 horas cuando el ingeniero eléctrico, Luis Olivares Serrano, había llegado hasta la calle Patricio Ceballos esquina de Morro de Arica (ver fotografía) de la población José Tomás Ovalle para visitar a su madre, estacionando su camioneta Toyota Hilux de color rojo, con el motor encendido.
Fue entonces que hizo su aparición un grupo de jóvenes que lo agredieron arrojándolo al suelo, para darle de puntapiés. Finalmente subieron al móvil, y huyeron pasando una rueda sobre el cuerpo caído del propietario. La víctima, de 59 años, resultó con una severa contusión torácica , contusión pulmonar, hemo-neumotorax secundario y múltiples contusiones, heridas clínicamente graves que un mes más tarde le causaron la muerte no obstante las atenciones inmediatas recibidas.
Acusados de este delito fueron detenidos en las semanas siguientes Luis Alexander Valdivia Torres de 18 años, y los menores F.I. R.S, de 16, L. I.M.M., de 16 y B.A.A.M. de 15 años, quien presuntamente conducía el vehículo al momento del atropello. Ellos fueron observados desde cerca por un testigo llegar al lugar del hecho y posteriormente escapar en la camioneta.
Este jueves 30 de abril al mediodía se iniciará el juicio oral en su contra por el delito de robo con homicidio. En la acusación el ministerio Público está solicitando penas de 10 años de internación en régimen cerrado para F.I. R.S, y L. I.M.M.; de 5 años en el mismo régimen para B.A.A.M. , y de presidio perpetuo calificado para Luis Valdivia Torres.
Recordemos que el 1 de enero de este año, dos de estos jóvenes – Luis Alexander Valdivia Toro, y el menor B. A.A.M., – fueron condenados en el Juzgado de Garantía de Ovalle a 18 meses de libertad asistida especial; un año de libertad asistida especial y 60 horas de servicio a la comunidad bajo la supervisión de la Corporación Gabriela Mistral.
Ambos fueron encontrados culpables de dos delitos de “alunizaje” en locales comerciales del centro de la ciudad, utilizando una camioneta robada. El primero de ellos cometido en mayo del 2014 en la distribuidora Firestone de calle Maestranza, y el segundo en una relojería en calle Arauco.
El juicio estaría concluyendo el sábado 2 de mayo.