InicioOpiniónOpinión¿Cómo me preparo a vivir esta cuaresma?

¿Cómo me preparo a vivir esta cuaresma?

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían. Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».

Marcos 1, 12 -15

Este texto Marcos no precisa el contenido de las tentaciones ni menciona el ayuno.

La presencia de los ángeles anuncian la victoria de aquel que, en medio del desierto, se la juega todo por el proyecto de Dios. Para Jesús toda su vida fue una lucha continua contra un Satanás poniendo trabas a su misión. Toda nuestra vida es también un desierto donde el proyecto del mal encarnado en el egoísmo, la indiferencia, la injusticia, la prepotencia o la intolerancia nos aleja del proyecto de Dios y de esas expresiones de ternura, comprensión, tolerancia y compromiso que tanta falta hacen en nuestras familias y entre los hermanos.

Pero de este texto podemos centrar en cuatro fórmulas para entender y comprender lo que enfatiza Marcos:

El tiempo de ha cumplido, es el anuncio del kairos, del tiempo favorable, del ahora, del hoy y aquí, de una misión con sabor a presente.

El Reino de Dios está cerca. La presencia caminante de Jesús así lo certifica. Es una nueva oferta gratuita de Dios a toda la humanidad.

Convertíos no es otra cosa que cambiar de dirección o rumbo para volver a Dios. Por eso la conversión, más que quedarse en la mirada del pasado, es sobre todo una mirada hacia adelante, hacia lo nuevo que cada día nos trae el Señor. La conversión nos abre el horizonte.

Creed en el Evangelio, que es la actitud positiva, alegre, esperanzadora y firme ante la persona y misión de Jesús. La conversión y la fe son las contrapartidas que pide Dios, como respuesta libre, al ofrecimiento del Reino, Con el anuncio del Reino, Jesús actualiza la alianza de Dios con su pueblo.

Por eso en esta cuaresma se nos invita para revisarnos y ver nuestra alianza con Dios y llenarnos tanto del amor a Dios y a los hermanos, para poder salir victoriosos del desierto y acoger esta voluntad divina de cambio y colaborar con ella. Dios quiere hacer su obra en nosotros y con nosotros en el mundo, nos llama a colaborar con Él.

                                                     Hugo Ramírez Cordova.

OvalleHoy.cl