Al ver las últimas imágenes de lo acontecido en mi norte querido y de las nefastas consecuencias : muertes, desaparecidos, destrucción y pérdida de todo lo que tenía la gente, no puedo dejar de manifestar el dolor y la impotencia que me embarga a raíz de esta terrible situación que creo es la de todos los chilenos y de la humanidad en general.
Contar que siempre he admirado el norte, mi norte, porque Ovalle mi ciudad igual es norte, acá estudié, acá he vivido, acá nacieron mi padres y mis hijos, acá me he desarrollado aunque hoy me encuentre cesante, eso lo considero un accidente dentro de todo lo que la vida me ha dado; me cautivan las noches gélidas del desierto estrellado, sus hermosas playas, la grandiosidad de su cordillera, su actividad minera, agrícola y pesquera y sobre todo su gente y sus cualidades: esforzadas, sacrificadas, honestas, abnegadas, cariñosas, amables, receptivas, orgullosas y querendonas como el que mas del suelo y el terruño patrio.
Hoy gran parte de este norte está arrasado, los efectos de este último desastre natural son aún mas dañinos y perdurables en el tiempo que un terremoto, no solo se han perdido, aparte de vidas humanas que es lo más importante, casas, enseres, todo lo que sirve para el desarrollo familiar; puestos de trabajo, emprendimientos medios y menores, recuerdos, patrimonio de todo tipo, muchos han quedado de brazos cruzados y con propiedades inservibles por el barro por lo que si no se actúa rápido para sacarlos vienen enfermedades, infecciones que se pueden generar cuadros sanitarios de efectos impredecibles.
Al Gobierno y sus funcionarios les cabe un enorme trabajo para paliar la situación, pero no será suficiente, por lo tanto esto no será sólo una labor de él, debe ser una tarea de todo EL ESTADO y su institucionalidad: el gobierno, sus ministerios y todas sus autoridades y personal debe poner todos los esfuerzos para atender las necesidades de la población, usar el 2% constitucional para reconstruir y todos los recursos económicos que la ley le faculta, la BANCA generar prestamos lo más blandos posibles y al más largo tiempo para la adquisición de enseres básicos: cocinas, refrigeradores, vajillas, servicios, camas, mobiliarios, ropas, útiles escolares, etc, etc., por su parte las grandes EMPRESAS generar especialmente puestos de trabajo con sueldos justos y realizar aportes.
Por otro lado las UNIVERSIDADES e Instituciones de Educación Superior contribuir con la materia gris que tienen, muchos de sus alumnos o recién egresados pueden hacer sus prácticas, por ejemplo ingenieros, arquitectos, constructores civiles, topógrafos y otros para diseñar casas, plazas, calles, caminos, escuelas etc., en lugares apropiados para que esto no se repita, médicos, enfermeros y otros profesionales de las carreras de salud en la atención médica de las personas, abogados, porque habrá que solucionar problemas legales de las propiedades y así, creo que todas las profesiones puedan ayudar desde su particular punto de vista, por otro lado los medios de comunicación informándonos adecuadamente y realizando campañas bien organizadas y unitarias y nosotros los ciudadanos comunes realizando los aportes que cada cual pueda entregar de acuerdo a sus medios,
Como se ve, esto deberá ser una tarea país para poder normalizar ojalá lo más pronto posible a esta gran parte de nuestro norte querido y como no todo debe ser un esfuerzo humano, sino que también esperar la ayuda divina, hoy sobre todo que estamos viviendo Semana Santa. Pedirle a nuestro Dios o al que cada uno tenga, que a todos los que han sufridos pérdidas humanas y materiales les de mucha paz, consuelo y mucha fuerza para afrontar los difíciles momentos que viven.
Señor Director, para finalizar, planteo algunas interrogantes que espero sean el inicio de una discusión con altura de mira y fraterna: En Ovalle, ¿ estamos preparados para afrontar adecuadamente una situación así ?, ¿se ha previsto por parte de nuestras autoridades un plan para mitigar un fenómeno de estas característica que ojalá nunca lo tengamos?
LUIS GMO CASTILLO TAPIA